El fraude de las gasolineras, todavía sin veredicto

El fraude de las gasolineras madrileñas todavía se encuentra en los juzgados: ahora, casi cinco años después de que fuera descubierto, el caso está a punto de saltar a la Audiencia Nacional.

Durante casi una década, varias gasolineras, principalmente de Madrid, pero también de Albacete y Toledo, timaron a sus clientes. Se estima que estafaron casi 6.000 millones de las entonces vigentes pesetas (más de 36 mil euros).

La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ya sospechaba de ellas y presentó un informe que aseguraba que tres de cada diez de las gasolineras de la Comunidad de Madrid no tenían sus surtidores en regla, pero descubrirlas no fue nada sencillo. Hubo que esperar a que dos empleados descontentos destaparan "el pastel". Ahora, el juicio está resultando casi igual de complicado.

El caso se encuentra en los tribunales de la Sección Tercera de la Audiencia de Madrid, pero ésta podría inhibirse y el fraude sería juzgado por la Audiencia Nacional. Dicho traspaso ya fue solicitado por los fiscales, pero ahora también lo solicitan los abogados defensores.

Según argumentan, la multiplicidad de perjudicados y el hecho de que el presunto delito se cometiera en tres provincias posibilitan el nuevo aplazamiento del caso.

El timo de las gasolineras
Mediante un sofisticado sistemas de cables, los surtidores estaban conectados a cajas de contabilidad "B" ocultas en el subsuelo de las gasolineras. Si el cliente solicitaba un recibo oficial, se desconectaba el aparato y se servía combustible normalmente.

Con este sistema, las gasolineras implicadas dejaban de administrar entre un cuatro y un siete por ciento del combustible: más de medio litro por cada 10 repostados.

Hay casi 40 personas acusadas de estafa y de un delito relativo al mercado y a los consumidores. Entre los imputados figuran 18 administradores de las 13 estaciones de servicio afectadas, 14 encargados de las gasolineras y 3 miembros del equipo de mantenimiento.