Suiza libera las importaciones de automóviles

Suiza liberalizará en breve las importaciones de automóviles en un mercado que, hasta ahora, ha sido muy cerrado. Sin embargo, el objetivo de abaratar precios abre nuevas posibilidades a los consumidores.

"Queremos que los consumidores suizos dispongan de las mismas posibilidades que los de la Unión Europea", ha señalado Patrick Krauskopf, subdirector de la Comisión de la Competencia (Comco), que debe abrir la vía a las importaciones de vehículos.

La idea está inspirada en la Directiva europea que entró en vigor el pasado 1 de octubre, cuyo fin es neutralizar –en gran medida- las diferencias de precios que registran los automóviles según los países y que pueden llegar hasta el 30 por ciento antes de impuestos.

Ahora, este proyecto se enfrentará a la etapa más importante de su proceso de implantación: la aprobación formal, el próximo lunes, de la nueva norma helvética, criticada por los propios importadores y duramente contestada por la Unión Profesional Suiza del Automóvil (UPSA).

Peter Schneider, director de este organismo, teme la nueva obligación que tendrán que adoptar los fabricantes de coches, que ahora deben suministrar piezas sueltas e instrucciones técnicas a todos los profesionales del sector, estén o no ligados a una red de concesionarios.

Así, los propietarios de talleres independientes (el 27,5 por ciento del colectivo) tendrán un acceso fácil a la reparación de todo tipo de marcas, lo que supondrá una mayor competencia para aquellos que están adscritos a un constructor en exclusiva.

En opinión de los expertos, la directiva europea provocará que, en 2010, hayan desaparecido entre un 20 y un 25 por ciento de los concesionarios y talleres monomarca. Las repercusiones serán menores en Suiza, según Schneider, aunque los argumentos sobre los que se sustenta esta afirmación no tienen mucho crédito para los profesionales, pues se basan en una encuesta que establece que al conductor helvético le desagrada tener que desplazarse más de 5 kilómetros para reparar su automóvil.

Los especialistas han calmado los ánimos del sector asegurando que el único efecto notable será la caída de los precios, sin que se acusen cambios en el sistema actual de venta y reparaciones.