La huelga de transporte discrecional en Las Palmas no colapsa los aeropuertos

La quinta jornada de paros del transporte discrecional en la provincia de Las Palmas (Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura) ha comenzado hoy, tras cuatro días de huelga. El seguimiento ha sido desigual en las diferentes islas, donde los aeropuertos sufrieron aglomeraciones de pasajeros el jueves.

A pesar del incremento en la actividad del tráfico aéreo del que había advertido la Federación de Empresarios de Transportes de Las Palmas, las jornadas de paros no han provocado la aglomeración de pasajeros que se temía en los aeropuertos de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. La huelga afecta especialmente al segundo, donde el seguimiento es total, según Costeras, aunque sólo llega al 80 por ciento si atendemos a las cifras facilitadas por la FET.

Hasta el momento, los empresarios han tratado de dar una imagen de normalidad, trasladando ellos mismos a los viajeros. Alrededor de 50 autobuses salen desde el aeropuerto de Gran Canaria hasta Maspalomas, al sur de la isla, donde los turistas son abandonados a su suerte, según Pedro Costeras, secretario de Acción Sindical de Comunicación y Transportes de Comisiones Obreras en Canarias.

CCOO convocó el pasado jueves una protesta de cinco días para exigir a la patronal del transporte discrecional de viajeros un nuevo sistema de cómputo de la jornada laboral. Según este sindicato, el actual permite que, en la práctica, los conductores tengan que trabajar o estar a disposición de sus empresas hasta 14 horas diarias.

De momento, la solución del conflicto parece lejana: las acusaciones mutuas entre la patronal y los representantes de los empleados impiden las negociaciones. José Ángel Hernández, secretario general de la FET, ha señalado que los huelguistas apedrearon y rompieron los cristales de varios autobuses (han resultado dañados unos 50 vehículos), por lo que se han presentado las correspondientes denuncias. Por su parte, Costeras acusa a los empresarios de no querer buscar una solución negociada e incrementar la tensión: la patronal no acudió el viernes a un acto de conciliación previsto por los sindicatos, una actitud que ha provocado que las posturas de ambas partes estén cada vez más alejadas. Además, uno de los trabajadores en huelga fue arrollado esta mañana en el aeropuerto de Gran Canaria por un autobús conducido por un empresario.

CCOO acudirá hoy a un nuevo acto de conciliación. Si no se alcanza un acuerdo, presentará otro preaviso de huelga, cuya fecha aún habría que determinar. La patronal ha anunciado que está dispuesta a negociar a partir del martes, cuando finalicen los paros.

La huelga puede dejar unas pérdidas de entre cuatro y cinco millones de euros (667-832 millones de pesetas) en el sector, según estiman los primeros cálculos, además de provocar "efectos negativos en la imagen de la provincia de Las Palmas, que pueden condicionar el desarrollo normal de los sectores estratégicos de nuestra economía", asegura la CCE (Confederación Canaria de Empresarios).