La DGT no creyó necesaria escolta para el camión de Almansa

La Dirección General de Tráfico estimó que no era necesaria la presencia de la Guardia Civil para cortar el tráfico y favorecer la incorporación del tráiler de Almansa a la carretera N-430.

Según la Cadena Ser, la empresa Vigalsa, dueña y responsable del tráiler que se vio involucrado en el accidente con una ambulancia en la localidad de Almansa (Albacete), avisó a la Guardia Civil de que iba a realizar un transporte de vigas con las 24 horas de antelación que son obligatorias.


La Benemérita comunicó este extremo a la DGT (según este cuerpo, Vigalsa informó únicamente del transporte de una viga en vez de las cuatro que se llevaron finalmente), que no estimó como necesaria la presencia de agentes para cortar la circulación de la carretera N-430 para favorecer la incorporación del tráiler desde la fábrica.

La DGT ha indicado que la normativa sobre transportes especiales prevé que el acompañamiento sólo es necesario cuando las dimensiones del camión o tráiler rebasan los cuatro metros de ancho y circula por vías de único sentido o es superior a los 5,5 metros de ancho en vías separadas para cada sentido. El tráiler de Almansa no superaba las medidas señaladas.

Las conclusiones provisionales de la investigación indican que las precauciones necesarias para el transporte deberían haber incluido la presencia de la Guardia Civil. Aparte, el tráiler hizo una maniobra antirreglamentaria para la incorporación a la N-430. En contra de Vigalsa también está el hecho de que el tráiler sólo llevaba un vehículo de apoyo, en vez de los dos obligatorios, y no tenía encendidas las luces transversales, que hubieran permitido al conductor de la ambulancia distinguir las vigas transportadas.

Según una reconstrucción del siniestro llevada a cabo por la Guardia Civil y la defensa del transportista, la luminosidad en el momento del siniestro era escasa, ya que la oscuridad dominaba el cielo. Para el abogado del camionero, Emilio Sánchez Barberá, las circunstancias no eran las mismas, ya que había llovido la noche anterior a la reconstrucción y estaba más nublado. El propio letrado ha sugerido que el conductor de la ambulancia, de 64 años, "podía haberse dormido".