Los parquímetros, importante inyección económica para Madrid

El Ayuntamiento de Madrid aumentará notablemente su recaudación con la instalación de los más de 1.100 parquímetros que regularán los estacionamientos en la ciudad. Desde la oposición se acusa a la alcaldía de querer utilizar el nuevo sistema para incrementar las arcas municipales, en vez de hacerlo para mejorar la complicada circulación.

El Ayuntamiento de Madrid espera recaudar en 2003 más de 3.500.000 euros (582 millones de pesetas) con el nuevo sistema de estacionamiento regulado (SER), lo que supondría un aumento del 47,33 por ciento, con respecto al método empleado durante el presente ejercicio. En total, las calles de la ciudad contarán con más de 1.100 parquímetros, muchos de ellos, ya instalados.

Esta previsión económica ha levantado ya fuertes críticas entre los principales partidos de la oposición, que acusan al Consistorio de implantar la nueva normativa vial para favorecer las arcas municipales y no para mejorar la fluidez circulatoria de la capital, supuesto objetivo prioritario de la iniciativa.

Sin embargo, el concejal de Movilidad Urbana, Sigfrido Herrráez, ha querido zanjar las sospechas lo antes posible y ha asegurado que el único interés del Ayuntamiento es reducir el alto nivel de tráfico que padece el centro de la ciudad. Para Herráez, el único objetivo del nuevo sistema es disuadir a los conductores de circular con vehículo privado por las zonas más transitadas de Madrid.

Desde el Área de Hacienda también se han negado rotundamente las acusaciones. La concejalía que dirige Pedro Bujidos ha informado de que la recaudación prevista con el nuevo sistema supondrá "tan sólo" el 0,3 por ciento del total de ingresos en concepto de tasas e impuestos, cifrados en más de 1.000 millones de euros (más de 166.000 millones de pesetas).

El nuevo sistema de estacionamiento regulado sustituirá a la antigua ORA, cuyo resultado ha sido más bien negativo, ya que no ha logrado en ningún momento mejorar los niveles circulatorios de la ciudad. De hecho, mantener activo el sistema ha costado en los últimos años 2,5 veces más del dinero que aportaba por recaudación.

La Policía Municipal y la grúa, fundamentales
Una de las medidas que el Ayuntamiento ha adoptado para que el nuevo sistema tenga el éxito esperado es encomendar tanto su control como su gestión a diferentes empresas privadas. Esta iniciativa ha recibido fuertes críticas por parte de PSOE e IU, que abogaban por la creación de una empresa municipal que fuera capaz de encargarse de todo el sistema.

No obstante, una de las claves para que el SER logre alcanzar los objetivos previstos por el Consistorio será la actuación tanto de la Policía Municipal, que vigilará constantemente los estacionamientos, como de la grúa, fundamental para disuadir a los conductores de incumplir la normativa. De ellos dependerá, en gran medida, que el Ayuntamiento reciba la cantidad económica esperada.