Ford quiere llevarse bien con todos

Las relaciones con proveedores, concesionarios y empleados siempre son asignaturas pendientes de las empresas automovilísticas. Ford quiere que éstas sean fluidas.

El nuevo objetivo de Ford es potenciar su área de relaciones con los proveedores, con los concesionarios y con sus empleados. El año que viene se cumple el centenario de la marca y el nieto del fundador, Bill Ford, quiere devolver el lustre que la compañía tenía cuando su abuelo la fundó, allá por 1903.

Ford ha recibido el consejo de la consultora J.D. Power and Associates. De hecho, unos de los responsables de la mencionada empresa ha declarado que "uno de los grandes tantos que se podría marcar Ford es reparar esas relaciones".

No obstante, la idea de Bill Ford es transmitir que, en el siglo XXI, Ford es mucho más que aquello que había detrás de la afirmación de sus antepasados que aseguraban que el coche había cambiado a la gente y a la sociedad. La marca Ford de este milenio equivale a hablar de tecnologías de futuro y vanguardia como la célula de combustible.

La industria del automóvil, según este directivo de Ford, se está convirtiendo, con grandes esfuerzos, en "una isla de estabilidad" dentro de las turbulencias económicas del mercado y sobre todo después de todos los escándalos que cada día surgen en torno a otros negocios y que raras veces salpican a este de los automóviles.