Usar el móvil al volante, tan peligroso como conducir ebrio

En España está prohibido hablar con el móvil mientras se conduce. Las pruebas del último test realizado para analizar los comportamientos que se derivan de mantener una conversación telefónica al conducir demuestran que esta actividad es tan peligrosa como la de ponerse al volante en estado de embriaguez.

Según los resultados de un estudio realizado por el Laboratorio de Investigación del Transporte de Inglaterra, conducir mientras se utiliza el teléfono móvil puede llegar a ser tan peligroso como hacerlo en estado de embriaguez.

Las pruebas se han realizado utilizando un simulador de conducción, con el que se han observado los tiempos de reacción y las modificaciones en el comportamiento de personas que se ajustan a distintos perfiles. Los tres meses de pruebas han servido para dejar claro que se debilita la percepción del conductor tanto si usa un móvil como si utiliza un teléfono de manos libres.

Los resultados de los tests apuntan a que se pierde la capacidad de mantener una velocidad estable y de respetar la distancia de seguridad. Además, con el móvil, se tarda medio segundo más en reaccionar que en conducción normal.

La utilización de un manos libres causa mucha más distracción que hablar con alguien que viaja en el mismo coche, ya que en este último caso la conversación se adapta a las situaciones de conducción. Sin embargo, cuando se habla con alguien con el móvil, la otra persona mantiene el ritmo pase lo que pase, obligando al conductor a prestar una mayor atención en el diálogo que en la conducción.

Otro estudio realizado por la Universidad de Valencia, con Luis Montoro a las cabeza de estos trabajos, indica que la distracción es mayor cuando se recibe una llamada que cuando se realiza, ya que, en el primer caso, es algo que sorprende al conductor, que no espera esa conversación.