Bruselas aprueba la gestión común de las reservas de petróleo

Las dos propuestas de directiva adoptadas ayer por Bruselas otorgan a la Unión Europea el poder de tomar medidas de urgencia ante una crisis energética. La primera de estas leyes-marco contempla el aumento de las reservas estratégicas de crudo de 90 a 120 días, mientras que la segunda, relativa al gas, no obliga a los Quince a crear un "stock" nacional de esta fuente de energía.

La Comisión Europea adoptó ayer dos propuestas de directiva para que los Quince realicen una gestión común de las reservas estratégicas de petróleo y gas, así como para que se equiparen los "stocks" de crudo en cada uno de los estados miembros, ampliando estos depósitos en un 30 por ciento e incrementando de 90 a 120 días la capacidad de autosuficiencia para el consumo. Un tercio de lo almacenado –que se empleará en caso de un corte del abastecimiento y contra futuros movimientos especulativos- deberá ser de titularidad pública

En opinión del Ejecutivo comunitario, aumentar las provisiones de petróleo "no es difícil". La media europea actual es de 114 días, mientras que, en España, la garantía de abastecimiento llega a los 108 días. "Si se equiparan las reservas, se aseguraría la movilización efectiva y eficaz del almacenamiento de crudo en caso de crisis, con el fin de adoptar una estrategia común", ha afirmado la Comisión. Las nuevas directivas permitirán a Bruselas establecer medidas de emergencia, que se impondrán con la ayuda de un comité formado por representantes de los países miembros.

Estas iniciativas, que tienen que ser aceptadas por el Consejo de Ministros de la Unión Europea y entrarían en vigor el 1 de enero de 2007, comenzaron a elaborarse durante la crisis del petróleo de 2000, cuando la cotización del barril rozó los 34 dólares (1 barril=159 litros; 1 dólar=1,025 euros). En aquella ocasión, cada estado resolvió a su manera el problema que este incremento de precios supuso para el sector del transporte. "No es lógico que cada uno actúe por su cuenta cuando están en peligro las reservas; debemos actuar en común", subrayó un portavoz de Loyola de Palacio (en la foto), vicepresidenta de la UE y comisaria de Transportes y Energía.

La reciente escalada de precios y la amenaza de una ofensiva militar estadounidense contra Irak han acelerado la presentación de ambas propuestas. De Palacio aseguraba ayer que "la gran dependencia externa de la UE para sus aprovisionamientos de hidrocarburos constituye un riesgo importante para nuestras economías. Es crucial dotarse de mecanismos eficaces para garantizar a los europeos un acceso constante a la energía, a costes razonables", añadió.

Este argumento toma especial importancia si se tiene en cuenta que más del 70 por ciento del petróleo que se consume en la UE procede del exterior. Además, las previsiones del Ejecutivo comunitario señalan que esta cifra podría llegar al 90 por ciento en 2020.

La AIE alerta sobre una grave crisis petrolífera
La caída de los inventarios y el recorte de la producción de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) están provocando que el mercado se encamine hacia una situación crítica, según ha advertido la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su informe mensual. Asimismo, la entidad ha descartado que la subida en el precio del crudo experimentada en estos días se deba, exclusivamente, a las maniobras de los especuladores ante un posible ataque a Irak.

"Los inventarios de petróleo son bajos y su tendencia es descender aún más", explica el estudio, en lo que parece un intento por convencer a la OPEP para que eleve su producción de crudo. Entre los países industrializados, las reservas rozan los niveles históricamente bajos de 2000, que propiciaron una espectacular subida de precios.

Según los expertos, esta situación será aún peor en los próximos meses, cuando la demanda de gasóleo (debido a la llegada del frío en el hemisferio norte del planeta) dispare el consumo de petróleo –las previsiones apuntan a un incremento en el gasto de 1,8 millones de barriles diarios-. Hay que tener en cuenta que la oferta de crudo ya ha descendido, pues Rusia ha aumentado su consumo interno, las plataformas del Mar del Norte han reducido su bombeo y los refuerzos de producción de la OPEP no han compensado la bajada de las ventas iraquíes (que dejó de aportar al mercado 270.000 barriles cada día en agosto).

Aunque la agencia también ha anunciado que la persistencia de los altos precios podría pesar negativamente en la demanda de hidrocarburos (tanto por parte de las industrias como de los consumidores), el mercado –de momento- permanece tranquilo. Ayer, el importe del crudo apenas varió respecto a la jornada anterior, en la que alcanzó los 29 dólares por barril, su precio máximo en un año.