Cadillac: un siglo de lujo a la americana

Su nombre hace honor al fundador de Detroit -la Meca del automóvil- y sus coches se han convertido en sinónimo de lujo en la "tierra de las oportunidades": Cadillac, una de las firmas más emblemáticas de Estados Unidos, cumple cien años y te ofrecemos un pequeño viaje por su historia.

"Nuestra extraordinaria herencia es una crónica de ingenio expresivo, una historia de atrevimiento", ha asegurado el director general de Cadillac, Mark LaNeve.

Sin duda, la marca que creó Henry M. Leland, un maquinista acostumbrado a trabajar con minúsculas piezas, tuvo que echarle mucho valor para sacar al mercado productos como el "primer auto sin manivela de arranque" (como publicitaron en su día el primer automóvil de encendido Delco), la primera limousina, el primer motor V8 producido en serie, la primera suspensión delantera independiente...

Un siglo después, Cadillac sigue innovando, pero ahora apuesta por sistemas de visión nocturna, amortiguación magnética, navegación con DVD...

El coche tecnológicamente más avanzado del mundo es suyo y, como no podría ser menos, pertenece al actual presidente de EE.UU., George Bush: se trata del Cadillac DeVille (en la foto de la derecha), un modelo construido a mano, completamente blindado y que posee, entre otros elementos, un detector de objetos mediante infrarrojos. Si quieres saber más sobre este modelo y otros vehículos usados por los hombres más poderosos del mundo, no te pierdas este

Untitled Document

reportaje.

Auténtico sabor americano
Elegidos por presidentes para hacer su particular "paseíllo triunfal" desde el Capitolio hasta la Casa Blanca, los Cadillac se han convertido en las carrozas del nuevo siglo. Son los coches de ensueño de la tierra de las oportunidades, el símbolo del lujo de EE.UU.

No es extraño que uno de sus modelos más conocidos se llame "Eldorado", la tierra con la que soñaban los conquistadores españoles. Su primer modelo, bautizado como A, se presentó en el Salón de Nueva York de 1903: tenía un motor de 10 CV y se comercializaba a 750 dólares. A pesar de que el precio era algo astronómico para la época, se vendieron 2.200 unidades.

En 1905, se presentó el Osceola, que acabaría convirtiéndose en la primera limousina del mundo, un modelo que se ofertaba como apto "para todo tiempo, perfecto para ir a la ópera y perfecto para ir de compras".

En 1909, pasa a manos de General Motors y, un año después, crean el primer encendido Delco. Desde entonces, la cronología de avances tecnológicos es impresionante: 1915, primer motor V8 producido en serie; 1941, primera caja de cambios totalmente automática; 1966, primera dirección asistida de relación variable...

Ha sobrevivido a dos guerras mundiales, al "crack" del veintinueve, al racionamiento de gasolina... Mito y emblema de EE.UU., tiene un particular museo en plena Ruta 66 (la autopista que vertebra el país): el Cadillac Ranch, en Texas, un campo de trigo donde se encuentran clavados boca abajo 10 Cadillacs (en la foto de la izquierda).