Mas cierra su primer año de Govern con dos recortes y dos victorias electorales

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, cumplirá este viernes el primer año de su investidura, en plena crisis y con anuncio de nuevos recortes, pero eso no ha impedido que CiU haya logrado ser por vez primera en democracia el partido más votado en las elecciones municipales y generales en Catalunya.

Fue en el 23 de diciembre de 2010 cuando fue investido presidente número 129, con los votos de CiU y la abstención del PSC, aunque esta ha sido una de las pocas muestras de entente entre los dos partidos mayoritarios en lo que llevamos de legislatura.

Los recortes han acompañado su gestión durante todo el primer año: días después de ser investido, ya anunció un recorte del 10% del presupuesto para cuadrar las cuentas de la Generalitat, y en estos 365 días no han faltado las constantes críticas a la herencia del tripartito, un déficit del 4,2%, el doble de lo anunciado inicialmente por el expresidente, el socialista José Montilla.

Las manifestaciones han acompañado este primer año de gobierno, ante medidas polémicas que ha adoptado el Ejecutivo, como el cierre de plantas de hospital y de ambulatorios y los cambios en la adjudicación de la Renta Mínima de Inserción (RMI) hechos en pleno agosto.

Ahora, el Govern está poniendo en marcha cambios significativos en las condiciones de trabajo de los empleados públicos: no habrá nuevas oposiciones, no se cubrirán bajas, se trabajará más horas y se cobrará menos, lo equivalente a una paga extra.

Otras medidas del Govern para afrontar la crisis ha implicado liquidar una de las medidas estrella del extinto tripartito, la sexta hora en los centros de enseñanza pública, que desde este septiembre ha dejado de impartirse.

También se ha puesto fin, aunque no por su coste, a la gran 'medida estrella' de ICV-EUiA en la Conselleria de Interior: la limitación a 80 kilómetros por hora de la velocidad en los accesos a Barcelona, sustituyéndose por un sistema de velocidad variable.

Mas asumió la presidencia de la Generalitat insistiendo en dos grandes mensajes: la recuperación económica --con la consecuente reducción del paro a la mitad a final de legislatura-- y una nueva financiación para Catalunya.

Sobre este último punto, Mas sigue defendiendo un modelo que equipare Catalunya a las autonomías forales --País Vasco y Navarra-- aunque, a diferencia de ambas, la Generalitat sí destinaría una cantidad anual a la solidaridad hacia las autonomías más pobres.

Desde el PP, el nuevo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado en varias ocasiones que escuchará las demandas de Mas, aunque lo cierto es que en su discurso de investidura no habló del denominado 'pacto fiscal' catalán.

EL PP Y LA GEOMETRÍA VARIABLE

El primer aniversario de Mas en la Generalitat se celebra tras la victoria de CiU en las generales por primera vez en democracia, y una vez ERC y PSC han renovado sus direcciones: los republicanos han situado al frente del partido el eurodiputado, historiador y alcalde de Sant Vicenç dels Horts, Oriol Junqueras, mientras que el alcalde de Terrassa, Pere Navarro, ha tomado las riendas del socialismo catalán ofreciendo acuerdos al Govern.

A la espera de las consecuencias que pueda tener un eventual acercamiento de CiU con republicanos y socialistas, lo cierto es que ha sido gracias a la abstención del PP que el equipo de Artur Mas sacó adelante sus primeros presupuestos, aunque eso no ha sido impedimento para que la federación votara 'no' a la investidura de Rajoy.

El segundo año de Mas volverá a venir marcado por la 'geometría variable' con populares, socialistas y republicanos que sigue exhibiendo CiU en el Parlament, y también con nuevos recortes, ya que, tras un ajuste del 10%, el proyecto de cuentas del Govern prevé que el sector público catalán vuelva a ver reducido su presupuesto, esta vez en casi un 6%.