Mas cierra el año alternando gestos hacia ERC y PPC y una cita con el PSC

El Govern ha aprobado hoy, en su última reunión del año, dos medidas de signo contrario, que le aproximan a ERC y PPC, siguiendo su política de alianzas de 'geometría variable' que el presidente catalán, Artur Mas, confirmará el jueves al reunirse con el nuevo líder del PSC, Pere Navarro.

El gobierno de la Generalitat ha aprobado un proyecto de ley con el que está convencido de que podrá convocar consultas populares sin necesitar autorización del Estado, una materia en la cual el Govern hace frente común con ERC.

De hecho, la aprobación del proyecto es fruto del compromiso adoptado por CiU y ERC en el pasado debate de política general en el Parlament, en el que se instó al Govern a dar cobertura legal a una hipotética consulta sobre el pacto fiscal.

Para evitar el veto del Estado, que debe autorizar cualquier referéndum, el proyecto de ley evita basarse en el censo oficial y utiliza el padrón como referencia.

La iniciativa, según ha explicado el portavoz del Govern, Francesc Homs, se enmarca en el 'ejercicio del derecho a decidir y la transición nacional' planteada por Mas, cuya primera estación ha de ser el pacto fiscal, sobre el que la Generalitat se reserva la posibilidad de convocar una consulta en Cataluña.

Además, el portavoz del Govern, Francesc Homs, ha confirmado hoy que Mas se reunió el viernes con el líder de ERC, Oriol Junqueras, días después de mantener una larga entrevista en el Parlament con la líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho.

El 'guiño' a ERC han sido compensado con otro hacia el PP catalán: la supresión de la delegación del gobierno catalán en Argentina, ubicada en Buenos Aires.

Los populares venían presionando desde hace meses al Govern para que cumpliera el pacto que permitió a Mas sacar adelante los presupuestos de 2011 y que pasaba por reducir el gasto en delegaciones exteriores de la Generalitat.

Aquel acuerdo decía que el Govern daría una 'nueva orientación de las funciones y la gestión de las oficinas de acción exterior de la Generalitat', y el ejecutivo de Mas ha aprobado hoy un 'plan de reestructuración de las oficinas de acción exterior de la Generalitat'.

Homs ha insistido en que la Generalitat quiere desplegar toda una 'diplomacia económica' en el extranjero para poder ayudar a las empresas catalanas, un enfoque que también le exigía el PPC.

Asimismo, el Govern ha aprobado hoy la disolución de la Casa de las Lenguas, un organismo puesto en marcha por ERC en su etapa de gobierno y cuya utilidad puso en duda el PPC.

El Govern deberá afrontar a principios del año que viene la aprobación del proyecto de presupuestos para 2012, y no quiere cerrarse ninguna puerta, tampoco la del PSC.

Los socialistas catalanes insisten en su oferta de mano tendida al Govern ante la situación actual, y Mas quiere sumar al PSC a los presupuestos y al objetivo del pacto fiscal.

Mas pretende mantener, en su segundo año de mandato, su apuesta por la geometría variable, sin echarse en brazos de ningún socio estable pero manteniendo puentes abiertos con PSC, PPC y ERC.

Este fin de semana, constatando los sudores que le supone al Govern buscar aliados para aprobar cada ley dado que a CiU le faltan seis escaños para la mayoría absoluta, Sánchez-Camacho ofreció a Mas un 'pacto de estabilidad', convirtiendo al PPC en socio preferente.

Homs ha agradecido hoy 'todas aquellas aportaciones' que ayuden a la gobernabilidad, pero ha dejado claro que aquí no se renunciará a buscar, a cada momento y para cada ley, uno o más socios con los que tirar adelante las iniciativas.

Según Homs, el Govern pretende aplicar el programa que fue votado 'mayoritariamente' por los catalanes y, para ello, está dispuesto a mantener 'pactos diversos con diversas formaciones políticas'.