La lluvia revienta el tráfico de Madrid

El primer día de fuertes lluvias del otoño siempre provoca el caos en las carreteras de Madrid. Pero la mañana de hoy, con más de 78 accidentes, pasará a los anales de la ciudad. La intensa lluvia, las obras, la suciedad de las calles y la falta de visibilidad han constituido un cóctel demoledor.

Conduciendo bajo la lluvia
Conduciendo bajo la lluvia

Suele pasar. Cada vez que el otoño se manifiesta por primera vez con un día de fuertes lluvias, Madrid se convierte en un rosario de accidentes de tráfico, atascos y problemas circulatorios.
Durante toda la pasada noche ha estado lloviendo con fuerza sobre la capital y, en plena hora punta, los aguaceros alcanzaron su mayor intensidad. Esto ha provocado que los accidentes de tráfico, habituales en una ciudad tan grande, se multipliquen. De hecho, en las primeras horas de esta mañana se han registrado 78 accidentes, todos leves, mientras que el martes pasado sólo hubo 42 siniestros.

Según el servicio de emergencias de la Comunidad de Madrid, entre las seis y las nueve de la mañana se atendieron más de 60 accidentes, todos de poca importancia, provocados por las enormes balsas de agua que se han formado en muchas carreteras. Los municipios del oeste de la comunidad, como Galapagar, también se han visto muy afectados. Además, el agua ha provocado retenciones que, sumadas, superaban los 180 kilómetros de atasco en las carreteras de acceso y salida de la capital. La que peor se ha comportado ha sido la circunvalación M40, que presentaba 50 kilómetros de retención en todo su arco este. Además, la A5, carretera de Extremadura, también ha sufrido fuertes atascos, con más de 20 kilómetros de paradas. Con estos problemas, la siempre complicada hora punta de Madrid se ha visto incrementada mucho más allá de lo habitual, puesto que la ciudad no era capaz de absorber las inacabables colas de coches que pretendían entrar.Empieza a ser una desagradable tradición que el primer día de lluvias provoque el caos circulatorio. Esto se debe a varias razones pero, con diferencia, la más importante es la falta de costumbre de los conductores a este tipo de situaciones.
Después de meses de buen tiempo, los conductores no están habituados a conducir sobre suelo mojado. La visibilidad se reduce, los tiempos de reacción de los vehículos se alargan, los frenos fallan más… Al final, los accidentes por alcances se multiplican.

Si a esto sumamos el estado de obras en que vive Madrid, el cóctel se vuelve más amargo. Los muchos trabajos en curso, sobre todo en la M-30, hacen que el pavimento esté sucio y, por tanto, embarrado. También las obras provocan problemas de visibilidad, cambios en la señalización… Y, por último, con las lluvias hay muchos semáforos que dejan de funcionar. Al final, un caos. Las obras más impresionantes que jamás se han hecho en Madrid están causando algo más que molestias a los ciudadanos: son un nido de inseguridad y de pequeños -y no tan pequeños- accidentes. En el vídeo que te ofrecemos, un experto en conducción segura te guía por esta auténtica trampa mortal.

Especial: M-30: ¿Trampa mortal?Coincidiendo con esta aciaga jornada de accidentes, el Partido Socialista de Madrid ha puesto en marcha una dura campaña contra la gestión del tráfico en la ciudad. Bautizada como “Semana de la Inmovilidad", en ácida referencia a la fracasada Semana de la movilidad", el PSOE lanza una serie de acciones que tienen como finalidad la crítica al modelo circulatorio que defiende el Ayuntamiento de Alberto Ruiz Gallardón.
Según explican los socialistas, uno de los mayores problemas de esta política automovilística es su espíritu de lucro. Aseguran que el municipio ha multiplicado la presión fiscal que ejerce sobre los coches y sus propietarios, elevando los impuestos, las multas y las tarifas de los aparcamientos. Así, algunas tasas, como los vados, se han incrementado hasta en un 487 por ciento, mientras que la recuadación por multas de circulación subirá hasta los 125,9 millones de euros en 2007, un 452 por ciento más que en 2003.
Con todo, la oposición socialista asegura que, en 2007, los madrileños pagarán al Ayuntamiento 467 millones de euros en conceptos relacionados con los automóviles.
Este fuerte desembolso no redunda, según los socialistas, en una mejora de las condiciones del tráfico. Al contrario: los datos esgrimidos por los responsables del PSOE demuestran que la velocidad media de los vehículos que circulan por Madrid ha bajado notablemente, hasta los 23,09 km/h, mientras que los autobuses van a menos de 14 km/h de media. Y eso que, como explican, el Ayuntamiento ha incluido en sus nuevas mediciones algunas vías periféricas que siempre van más desahogadas, pero, aun así, la velocidad no mejora.