Madrid elimina un 30 por ciento de plazas azules

Los vecinos de Carabanchel Alto y Bajo, Hortaleza y Fuencarral han conseguido el primer paso tras tres meses de protesta sobre la instalación de parquímetros en sus calles. El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que eliminará las plazas destinadas a los visitantes, pintadas de color azul, aproximadamente el 30 por ciento, y en las que ahora se podrá aparcar sin pagar, mientras se mantienen las reservadas para los residentes, de color verde. Sin embargo, los afectados dicen estar en desacuerdo con el consistorio municipal y aseguran que lo que quieren es la retirada total.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y el concejal de Seguridad, Pedro Calvo, han asegurado que esta modificación del Sistema de Estacionamiento Regulado (SER) no significa el reconocimiento de un "error" por su parte sino de una mejora en la aplicación de un sistema que es "flexible"."No fue un error, pero lo que ahora hacemos mejora lo que hicimos. Mejorar las cosas no significa que iniciar la aplicación fuese un error", declaró el alcalde, que argumentó que "ceder a las presiones habría sido decir a los vecinos que retiramos el SER".

Con la medida, desaparecerán del casco histórico de Carabanchel Bajo en una semana 234 plazas azules, 233 en Carabanchel Alto, 190 en Hortaleza 190 y 336 en Fuencarral; en total, 993 plazas para visitantes, que en los próximos días serán pintadas de nuevo de color blanco.

En estas zonas se han producido decenas de manifestaciones en contra del SER desde que comenzó a aplicarse el pasado 1 de marzo y han sido destruidos o averiados muchos de los parquímetros instalados por el Ayuntamiento para que los ciudadanos adquieran sus vales de aparcamiento.

Ruiz-Gallardón ha recordado que esta fue la propuesta que presentó a las asociaciones de vecinos opuestas a los parquímetros en la reunión que mantuvieron el pasado martes para intentar, sin éxito, desbloquear la situación.

El regidor madrileño ha advertido de que ésta solución no es aplicable al resto de la ciudad -donde hay 170.000 plazas reguladas para una población similar a la de toda Barcelona- y anunció que en el futuro cualquier posible ampliación del SER a otras zonas, que actualmente no está prevista, sólo se aprobaría "desde un proceso de convicción y de solicitud de los vecinos. Lo estudiaríamos si tuviésemos una solicitud". Los grupos parlamentarios de PSOE e IU en la Asamblea de Madrid y varias organizaciones ecologistas han exigido la paralización inmediata del proyecto de conversión en autovía de la M-501, más conocida como carretera de los Pantanos, ante lo que consideran el mayor “arboricidio de la región en los últimos 20 años".
Según denuncian algunas asociaciones verdes, el desdoblamiento de la M-501 implicará la tala de entre 11.000 y 14.700 árboles. Los vecinos de los barrios afectados por la medida entienden que la medida del Ayuntamiento no es suficiente. Desean la retirada total y han anunciado nuevas movilizaciones. Algunos califican la decisión de “parche", otros de cambio de color y todos coinciden en señalar que las zonas verdes de aparcamiento no hacen falta, ya que no hay problemas de tráfico.

La oposición socialista en el consistorio ha calificado la decisión de errónea e improvisada. Según el responsable de Movilidad del PSOE, Manuel García-Hierro, Ruiz-Gallardón no ha sabido resolver el problema, ya que la rectificación sigue discriminando a los residentes y los penaliza, “porque son los únicos que van a tener que pagar por aparcar en sus barrios".

Para su homólogo en IU, Julio Misiego, el Ayuntamiento ha tentido “buena voluntad", aunque, a su juicio, no solucionará lo que ha denominado un “conflicto social".