Francisco Granados, consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, ha presentado a la opinión pública la nueva orden, que será de obligado cumplimiento a la hora de construir infraestructuras viarias que dependan de la Comunidad de Madrid.En concreto, esta orden regula cómo deben ser las carreteras cuando pasen por núcleos urbanos, lo que se conoce como travesías. Hasta ahora, no había una norma expresa al respecto y por eso se notaba cierta falta de uniformidad. Sin embargo, desde ayer, los técnicos ya saben a qué atenerse.
El principio que ha inspirado la normativa es el de reducir la velocidad en estos puntos, en la idea de que bajar la velocidad de paso supone mejorar la seguridad vial.
Granados explica que, entre otros muchos puntos, se establece dónde y cómo se han de construir las glorietas o las intersecciones reguladas por semáforos.
Un cambio importante es que los vehículos que hagan las travesías ya no tendrán prioridad sobre las calles que desembocan en ella. Se busca así que, al quitar preferencias y reducir velocidades, se eviten choques y atropellos.
También se prevé que instalen medidas de reducción del impacto visual, de forma que se aminore la sensación de amplitud en estas vías y no se incite a los conductores a correr más. Para ello, la orden propone la construcción de zonas ajardinadas que acoten el campo visual.
Otros elementos, como rotondas pequeñas, intersecciones en forma de T, zigzags, badenes, isletas, pasos de peatones, “guardias tumbados" o estrechamientos puntuales también quedarán regulados por la norma.
Junto con la orden, el gobierno autónomo de Madrid ha aprobado un plan de conservación de carreteras para 2004. En total, se realizarán actuaciones en 220 kilómetros de los 2.600 que tiene la Comunidad.
Las obras acometidas será limpiezas y barridos de calzadas, márgenes y elementos de drenaje, repintado de las marcas viales, segado de márgenes, reparación de firmes, reposición de señales verticales y otros arreglos menores.
En total, se invertirán 32 millones de euros, la mitad de los cuales serán para pavimentos y asfaltos. El presupuesto de este año es un 5 por ciento más alto que el de 2003.
La Comunidad informa de que se han comprado nuevas señales, entre las que destacan las de retrorreflexión, que llevan fondos amarillos fluorescentes de gran visibilidad, que se destinan a zonas de especial peligro, como las cercanías de los colegios.
También se trabajará en la sustitución de los guardarraíles peligrosos por otros con un diseño menos agresivo para los motociclistas.