Localizadores de radar: viaja seguro

La DGT lo tiene claro: el radar será su arma principal para luchar contra la inseguridad vial y los excesos en carretera. Nuestras vías se pueblan día a día de estos impopulares aparatos y, como cabía esperar, ya proliferan los mecanismos para mejorar la convivencia entre automovilistas y radares. Los localizadores de radar constituyen la punta de lanza de los nuevos “copilotos electrónicos".

Localizadores de radar: viaja seguro
Localizadores de radar: viaja seguro

Actualmente, hay varias ofertas en el mercado que permiten localizar los radares y avisar a los conductores de su posible proximidad. El más conocido, hasta ahora, ha sido el Sherpa GPS, comercializado por la empresa Avante, a un precio de 197 euros.
El equipo tiene un formato muy compacto y ocupa muy poco espacio en el salpicadero. En el envase de presentación se incluyen el cable de alimentación (que se conecta al mechero del coche), otro cable para conectar el Sherpa al ordenador, un manual de instrucciones y un CD con el software necesario para hacer las cargas periódicas de las bases de datos.
Según el responsable de Avante, Ramón Carbajosa, las ventas del producto van viento en popa: 16.000 unidades vendidas en medio año. También nos ha explicado que, de forma inminente, el aparato cambiará de nombre para denominarse Woxter Sherpa 500 GPS, nueva denominación comercial, fruto de un importante acuerdo de distribución.El rival más duro del Sherpa GPS es el Quintezz Alerter, un equipo similar producido y comercializado por la empresa Quintezz. De apariencia más sofisticada, el Quitezz destaca por su gran pantalla, un visor que muestra la información de lo que viene por delante: radares, cámaras, colegios, hospitales...Básicamente, funciona igual que el Sherpa GPs, si bien incluye más puntos en su base de datos, pues, además de lo publicado por la DGT, añade los radares de comunidades autónomas y ayuntamientos. Además, dispone también de los puntos de peligro (puntos negros, hospitales, centros escolares...) de España, Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania y Austria.El principal inconveniente es que su formato vertical ocupa más espacio sobre el salpicadero y, por tanto, puede limitar la visibilidad. El precio es de 295 euros.Como ya hemos dicho, estas funciones de alerta de radares pueden añadirse a dispositivos de navegación que no sean específicamente avisadores.En realidad, cualquiera con unos mínimos conocimientos técnicos puede programar una PDA o un ordenador de bolsillo para que funcionen como avisadores, siempre, claro, que cuenten con una conexión GPS. La tarea es sencilla: se introducen las coordenadas de todos los radares como puntos de interés y se le pide al navegador que avise cada vez que el coche se acerque a uno. Es laborioso, pero muy eficaz.Pero, para los que no quieran complicarse la vida con las PDA, las Palm o los Pc-pocket, hay alternativas intermedias muy interesantes. Son los nuevos navegadores portátiles, pequeños –y baratos- ingenios que integran un lector de cartografía y un receptor GPS. Su reducido tamaño los hace ideales para los que cambian mucho de coche y, sobre todo, para aquellos que no puedan pagar un navegador integrado.Estos equipos, entre los que destacan modelos como el Tom-Tom Go, el Naviflash el Trafic Assist de Becker o el X-930 de Via Michelín, permiten también la programación de puntos de interés, entre los que, claro, se pueden incluir los radares conocidos.

Algunos equipos, como el de Via Michelin, ofrecen la posibilidad de cargar directamente las bases de datos oficiales de radares y cámaras, aunque, de momento, esta opción no está disponible en España.