Cuando hay que realizar un viaje largo en carretera, se recomienda planificar el viaje y estar lo suficientemente descansados para no despistarnos y tener los reflejos siempre a punto. Y en estos viajes, qué y cómo comer es esencial para tener un viaje placentero.
Sabemos que cuando vamos de viaje nos gusta comer los platos típicos del lugar y, a ser posible, disfrutar de un buen restaurante. Pero si estas en carretera, no pierdas de vista que por delante puedes tener cientos de kilómetros y varias horas en las que debes permanecer atento a la carretera. Por ello, a ser posible, evita las digestiones pesadas, ya que nos darán sueño y provocarán que no estemos todo lo centrado en la carretera que debiéramos.
Tal y como nos recuerdan desde ALD Automotive, las comidas copiosas acompañadas de la calefacción del coche aumentan, incluso, la posibilidad de sufrir mareos. Así, antes de subirnos al coche es bueno dar un paseo, ya que facilita las digestiones pesadas. Del mismo modo, no debemos dejar de lado la hidratación. Al volante ya sabemos que nada de alcohol, pero, además, tomar agua en la comida ayuda a reducir la fatiga muscular.
Por el contrario, tampoco debemos circular en ayunas, ya que las probabilidades de sufrir una hipoglucemia o una bajada de azúcar en sangre se multiplican, lo que disminuiría nuestra atención en la carretera y los reflejos.
En cuanto a los alimentos que debemos evitar, aquellos ricos en grasas (pues dificultan la digestión) es bueno mantenerlos alejados, por lo que es preferible dejar para otro día los embutidos, los alimentos fritos, asados o guisos como cocidos o fabada. Del mismo modo, la leche caliente produce somnolencia.
Los alimentos que sí mejorarán nuestra atención al volante son aquellos en los que se hace un mayor aporte de proteínas y agua, como las verduras, las ensaladas o las carnes y pescados blancos (pollo o merluza, por ejemplo).
