Tras diecinueve meses de conversaciones, continúa la polémica sobre un nuevo convenio para la fábrica navarra de Landaben. El pasado viernes, la dirección de Volkswagen había presentado una nueva propuesta a los sindicatos, que éste lunes será analizada por el comité de empresa.
Mientras CC.OO. consideró “aceptable" la propuesta de la dirección, siempre y cuando sea refrendada por los trabajadores, los sindicatos LAB y CGT han notificado dos días de paros parciales y UGT ha organizado una asamblea para fijar su posición.
La nueva propuesta se trata en esencia de la última presentada en junio pero "ligeramente modificada". En aquella se situaba primero la negociación sobre la flexibilidad laboral y en función de ésta se tratarían aspectos como la producción y la plantilla. Ahora, la flexibilidad queda pendiente de las fechas y plazos del lanzamiento del nuevo modelo que sustituirá al "Polo".
Además, la dirección renuncia a aplicar los acuerdos de flexibilidad firmados en 2002, fija una vigencia para este convenio hasta abril de 2007, deja la jornada laboral individual en 213 días. En materia de retribuciones, la propuesta fija una paga única de 1.000 euros a la firma del acuerdo y un incremento salarial para el periodo comprendido entre abril de 2006 y abril de 2007, del 4 por ciento (el IPC real de 2005 más tres décimas). Las prejubilaciones se determinarán para el personal que este año cumplan o tengan 58, 59 o 60 años.
La propuesta ha merecido una valoración positiva por parte de CC.OO. al considerar que la misma "no es un convenio a más largo plazo como nos hubiera gustado pero sí permite una salida de desbloqueo a la situación después de 18 meses de desencuentro".
Aunque CC.OO. vincula su apoyo final al apoyo de los trabajadores en referéndum, entiende que este último planteamiento de la dirección "no recoge ninguno de los elementos agresivos contra los que esta plantilla ha estado peleando desde enero". "No hay ni flexibilidades añadidas, ni recortes de pluses, ni medidas de ahorro, y sí que tiene incrementos salariales, prejubilaciones, reducción de la bolsa de días que debemos" y, añadido a todo esto, la apertura de una mesa que negociará "el modelo de fábrica que queremos, cuál es el futuro, una posibilidad que no hemos tenido nunca".
Para UGT era mejor la propuesta presentada por la dirección a finales de marzo, y este sindicato lo había calificado entonces de "aceptable" y se mostró dispuesto a firmar, en contra del criterio del resto del comité, por entender que se enmarcaba en parámetros "semejantes a los situados en otros centros del sector a nivel del Estado".
Por su parte, LAB y CGT siguen apoyando la plataforma que elaboró el comité y apoyó la plantilla en el mes de enero. Por esto, han convocado paros de tres horas por turno para las jornadas del 26 y 27 de julio. El objetivo de estas movilizaciones es "protestar por las reuniones mantenidas de forma paralela y al margen de la mesa negociadora del convenio para abordar aspectos laborales" y "en defensa de la propuesta aprobada por la plantilla el 26 de enero".
