Landaben, ante un futuro muy oscuro

José Javier Armendáriz, consejero de Industria del Gobierno Foral de Navarra, ha señalado que su Ejecutivo “no espera más que consecuencias negativas" de la decisión tomada el viernes por la Dirección de Volkswagen en Navarra de reducir sus inversiones en la factoría de Landaben.

Como explicamos el viernes, Volkswagen reacciona con suma dureza a la falta de acuerdo entre la Dirección de Landaben y los trabajadores para firmar un convenio colectivo. Como represalia por el inacabable conflicto, Volkswagen ha decidido trasladar el exceso de producción del Polo, modelo estrella de Landaben, a la factoría de Bratislava, Eslovaquia. Además, anuncia un plan de desinversión que reducirá a un tercio su presencia en Navarra. Es, prácticamente, una sentencia de muerte para la fábrica.

Así las cosas, el Gobierno Foral, que había propuesto un arbitraje para desbloquear el conflicto, considera que la situación es “muy negativa", ya que “no hemos conseguido el objetivo que nos planteábamos, que era ofrecer a las partes una salida de este bloqueo".
Como se recordará, el Ejecutivo propuso firmar el convenio dejando al margen los artículos en discusión y, después, discutirlos por separado. Sin embargo, la compañía alemana se aferró a su última oferta (presentada el 27 de marzo) y los trabajadores se negaron a aceptar el plan. Como consecuencia, se rompieron las negociaciones y Vokswagen ejecutó su ultimátum anunciando el traslado de la producción a la República Checa. Para José Javier Armendáriz, se demuestra el “inmovilismo de las partes", que “nos tendrán que decir cómo piensan salir de este bloqueo y cuál es la solución que pretenden encontrar". “Creo sinceramente", añade Armendáriz, que la Dirección y los sindicatos “pierden una oportunidad, en este caso la única que tenían, para intentar conseguir una salida a corto plazo a este conflicto".En este momento, la plantilla de Landaben trabaja sin convenio y bastante desunida. Por un lado están los sindicatos CC.OO., LAB y UGT, que rechazan las propuestas de Gobierno y Dirección.Por otro, UGT, que acepta la redacción del convenio propuesta por la empresa y pide que la plantilla vote este documento en un referéndum.

Por último está la Dirección, que se ha visto obligada a romper las negociaciones y a iniciar un severo desmantelamiento de la capacidad instalada en Landaben. Sus portavoces se han lamentado por lo que consideran una “postura suicida" por parte de los trabajadores y recuerdan que ofrecen unas condiciones laborales mejores que, por ejemplo, las que recientemente han aceptado los empleados de Opel en la fábrica de Figueruelas.
Recuerdan también que el conflicto, que ya dura 15 meses, ha hecho que Landaben deje de fabricar 15.800 vehículos, lo que ha provocado “la irreparable pérdida de confianza" por parte de la central alemana de la empresa. La plantilla de Landaben ha decidido secundar hoy una nueva jornada de movilizaciones, con paros de cuatro horas por turno, mientras el comité de empresa se muestra dividido, no se conoce de momento ningún avance en la negociación del convenio y la multinacional estudia reducir la producción en Pamplona.
Los paros, que está previsto que se repitan mañana 11 de abril, han sido convocados por CC.OO., LAB y CGT en contra del criterio de CC y UGT, aunque este último sindicato, que tiene la presidencia del comité de empresa, no ha hecho ningún llamamiento a sus afiliados contra los paros por "respeto" a la decisión de la mayoría, dijo a Efe un portavoz de la central.
El primer paro, entre las dos y las seis de la madrugada, ha paralizado la fábrica, situación que se ha repetido esta mañana, para la que también hay convocada una concentración, y previsiblemente también lo hará esta tarde entre las 14:00 y las 18:00 horas.
Esto supondrá dejar de fabricar en torno a la mitad de la producción de un día (1.158 coches), señalaron desde la Dirección, cuyo portavoz, Pablo Mendívil, mostró además su preocupación por "la situación a la que se ha llegado". En Landaben se monta el Volkswagen Polo y trabajan 4.300 empleados. Si Volkswagen cumple su amenaza de reducir su inversión a un tercio, muchos de estos trabajadores podrían irse a la calle. Según Armendáriz, con sólo reducir la producción a la mitad, es decir, fabricar sólo 150.000 coches por año, “Landaben ya estaría en una situación crítica".

Volkswagen ha invertido 772 millones de euros en esta factoría desde 2001 y, para la campaña de 2006, le había encargado la fabricación de 224.500 Polos, de los que el 90 por ciento se exporta. El coche está a punto de ser renovado y se esperaba que, en 2008, se montaran 10.000 unidades extra. Este exceso es el que, de momento, se va a Bratislava. Si no se arreglan las cosas, el resto de la producción puede ir por el mismo camino.