El suplemento COVID ya está llegando a algunos negocios que cobran al cliente final por desinfectar o incorporar nuevos servicios para garantizar la seguridad en sus instalaciones.
En este sentido, la OCU considera que cobrar al cliente por el coste extra que supone higienizar a diario un establecimiento o por desinfectar el coche antes de repararlo puede ser exagerado, pero es legal, lo mismo que hacerlo por poner a su disposición un gel hidroalcohólico o unos guantes.
La Organización matiza que, si bien es legal, el consumidor debe previamente ser informado de ello, y ser solicitando su consentimiento expreso. Además, debería tratarse de un coste ajustado al precio real y, para considerarse una buena práctica empresarial, también proporcional, es decir, repartido entre quien ofrece el servicio y quienes lo disfrutan.
En este sentido, la OCU está recibiendo quejas de usuarios por cobros de hasta 60 euros en alguna clínica dental y algún servicio de reparación del automóvil. Una circunstancia que, por su elevado importe, podría considerarse abusiva, incluso en el caso de que se le hubiera advertido al cliente previamente de ello. En una situación como esta, la OCU recomienda rechazar el servicio. Y si se le hubiera intentado cobrar sin haber sido advertido, denunciarlo ante el organismo de consumo competente, ya sea municipal o autonómico.
La adaptación de los talleres requiere una inversión
En el caso de los talleres, toda la adaptación que deberán llevar a cabo para adaptarse a la nueva era post COVID va a necesitar de una inversión, apunta el responsable de Mercado Posventa del Grupo Solera (experto en inteligencia del automóvil), José Luis Gata, y en este sentido añade que la tasa COVID llegará a ser un estándar. Hay que adaptarse a los nuevos hábitos.
Por ejemplo, si el taller no cuenta con personal de recogida y entrega de coches, habría que contratarlo; también disponer de maquinaria para la desinfección de los vehículos o del coche de sustitución requiere de una inversión y es un servicio que da imagen profesional y de confianza. Al final esto es oferta y demanda, añade José Luis Gata. No obstante, si aumentas mucho el precio, corres el riesgo de perder clientes, y ha matizado que muchas redes de talleres sí que están cobrando por estos servicios.