Jornada Internacional sobre el carnet por puntos

Los responsables de Tráfico de Francia, Alemania e Italia coinciden en que la implantación del carné por puntos en sus respectivos países ha sido todo un éxito.

El carné por puntos entra en vigor en España el próximo 1 de julio. Responsables de Tráfico de Alemania, Francia e Italia se han reunido en Madrid hoy, 25 de abril, (en las imágenes momentos de la inauguración a cargo del director general de Tráfico, Pere Navarro) para tratar de explicarnos qué inconvenientes y qué ventajas tiene el sistema. Todos coinciden en que se trata de una buena herramienta para conseguir un descenso de los siniestros en nuestras carreteras, pero aseguran que la medida aislada no es suficiente: hay que reforzarla con educación vial desde las edades más tempranas.

Cada uno de estos países tiene unas especificidades, Autopista.es ha asistido a las charlas de cada uno de los especialistas en la materia. A continuación, te ofrecemos los aspectos más importantes de cada una de ellas. El carné por puntos entró en vigor en el país vecino en 1992 y la reducción de los siniestros y de los fallecidos en carretera se ha visto disminuido en los últimos años. Según los datos del Ministerio competente, en 2005 perdieron la vida en las vías galas 4.990 personas, un 4,6 por ciento menos que en 2004.

El pilar sobre el que se sustenta este dispositivo es la formación: el Ejecutivo del país vecino propone cursos de concienciación a los conductores para que recuperen parte de su saldo de puntos. Se ha constatado que la mayoría de las personas que pierden el permiso de conducir en Francia son hombres (un 75 por ciento frente a un 25 por ciento de mujeres). Lo preocupante es que cada vez son más las féminas que acumulan retiradas de puntos, aunque también es cierto que cada vez más mujeres tienen permiso de conducir.

Durante el pasado año, 100.000 personas recibieron cursos de concienciación destinados a recuperar su saldo de puntos, casi la mitad de las retiradas de carné. Una tendencia muy grave observada por el Gobierno francés es la que indica que el grupo de edad entre 18 y 25 años es el más afectado por estas retiradas: a menos edad, más infracciones.

Si la Administración francesa está preocupada por estas cifras, también lo están los clubes de automovilistas de aquel país. Para el Automobil Club del Ouest, el acoso económico al que se ve sometido un conductor francés no se está reflejando en un descenso de los siniestros en la realidad. Abogan por que se penen de manera más fuerte las infracciones más importantes y que se deje un poco de "manga ancha" a otro tipo de infracciones mucho más leves. Así, no sólo la justicia sería más rápida a la hora de juzgar los casos, sino que también se llegarían a sancionar a los infractores más peligrosos de manera más contundente.

Una de las medidas gubernamentales más criticadas por este club de automovilistas es la proliferación de radares. Está comprobado, según los datos de las autoridades francesas de Tráfico, que no siempre la velocidad excesiva está presente en los siniestros (de hecho, sólo en un 20 por ciento de los casos se puede atribuir a esta causa un fatal desenlace). Piden los automovilistas, por tanto, que se atiendan al 80 por ciento de causas restantes (entre las que destacan los excesivos consumos de alcohol y drogas, el sueño o el mal estado de los vehículos) de manera más específica y que el Gobierno no se centre sólo en colocar cinemómetros. Parecidas reivindicaciones se están haciendo ya en nuestro país a la política de Seguridad Vial que lleva la actual Dirección General de Tráfico. En Francia, se parte de seis puntos y las diferentes infracciones van restando de nuestro crédito. Estos seis puntos los acumulamos durante los dos primeros años de licencia, si pasado este tiempo no hemos cometido infracciones, automáticamente ganamos otros seis más y nuestro saldo entonces es de 12. La principal diferencia que hay entre los modelos francés, italiano y español frente al germano es que los conductores alemanes no tienen puntos en el carné al obtenerlo y son las sanciones las que hacen crecer la cuenta de éstos hasta un máximo de 18 puntos. Superada esta "barrera" numérica, el permiso es revocado y el conductor tiene que examinarse de nuevo.

Lo más importante de este sistema es que se apoya en dos fuertes pilares: formación y ayuda al conductor. El carné por puntos alemán no deja que el usuario pierda todos los puntos para ponerle en sobreaviso de que su actitud tiene que cambiar. A medida que se suceden las infracciones, el sistema alemán va a avisando al conductor y le propone ya ayuda psicológica o formativa para que se replantee su actitud.

Además, en este país se tienen muy en cuenta los hechos que rodean a la multa. Así, no está penado de la misma forma saltarse un semáforo en rojo, cuando lo que se ha hecho es provocar un accidente, que eludir la luz roja, si no había tráfico y no ha habido consecuencias fatales. Sin embargo, no hay diferenciación a la hora de aplicar las normas a conductores profesionales (camioneros, taxistas, etc), como estaban pidiendo diversos colectivos en nuestro país.

Para los responsables de Tráfico de Alemania, su sistema "es muy útil, está muy bien estructurado y da respuesta a los retos de presente y de futuro".

Los conductores alemanes están de acuerdo con su Gobierno, pero critican algunos puntos de la aplicación. Desde el ADAC, que es el club automovilista más importante de Alemania, habría que reducir el número de actos punibles y centrarse en multar las conductas realmente peligrosas o muy peligrosas para el resto de conductores. El cóctel advertencia apoyo que propone el Ejecutivo alemán es aplaudido por ADAC y por el resto de la sociedad. Y es que en Alemania, las actitudes de los "hooligans" del volante son "mal miradas" por el resto de conductores y usuarios de la vía. De esta forma, no sólo las fuerzas del Estado reprimen las conductas negativas al volante, sino que el resto de conductores también las tacha como incívicas y esto va creando un buen ambiente para que "florezca" un mayor grado de seguridad en las carreteras.En Alemania, un conductor parte con cero puntos. La acumulación de sanciones también le hace acumular puntos. La retirada del carné llega cuando el infractor alcanza la cifra de 18 puntos. Antes, las autoridades de Tráfico le han brindado oportunidades de recuperar sus puntos mediante cursos de formación. Los resultados en Italia son calificados por sus responsables de Tráfico como bastante positivos. De hecho, desde su entrada en vigor, allá por 2003, la reducción de siniestros y de fallecidos en carretera ha sido considerable. Sólo en el primer año se disminuyeron los accidentes un 8,1 por ciento y se produjeron 1.197 muertos menos que en 2002 (un descenso interanual del 17 por ciento). Pero, si las cifras son importantes, aún lo es más el hecho constatado de que en Italia los conductores están cambiando -para bien- frente al volante. Ahora, los conductores que llevan puesto el cinturón se ha incrementado en un 40 por ciento, respecto a los que lo usaban antes de la entrada en vigor del permiso; en el caso del uso del casco el porcentaje es menos llamativo, pero aún así es importante: un 9 por ciento.

Se ha observado que en Italia también los menos respetuosos con las normas de circulación vial son los hombres. Del total de retiradas de permisos, un 79 por ciento correspondieron a conductores y sólo un 21 por ciento a conductoras. El número de permisos de conducir en aquel país está ahora mismo bastante igualado (un 42 por ciento con mujeres y un 58 por ciento, hombres). En cuanto a edades, la franja que acumula más permisos por habitante (entre 20 y 39 años) también es la que mayores porcentajes de infractores registra.

Las infracciones que más puntos hacen perder a los italianos son las relacionadas con los excesos de velocidad, el no abrocharse el cinturón de seguridad y saltarse los semáforos en rojo o los ceda el paso. Para la Administración italiana, no obstante, el sistema es "satisfactorio y los usuarios lo han recibido bastante bien".

Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas. Problemas administrativos (para tramitar las sanciones y centralizar la retirada de puntos) ha colapsado a los centros gestores de estas labores. La principal conclusión a la que se ha llevado a cabo tras esta experiencia es que los puntos deben restar cuando las infracciones son realmente graves o muy graves y sobre todo cuando ponen en peligro la vida de otros conductores.

Pero esta es la perspectiva de la Administración, ¿qué opinan los conductores? Pues según ACI (compañía dedicada a los estudios de opinión), los italianos recibieron de muy buen grado estas medidas, porque consideran que el carné por puntos es un sistema igualitario, que contempla no sólo multas económicas, sino también medidas educativas y porque se trata de unas normas de sanción progresiva. ¿Qué es "sanción progresiva"? Pues bien, se trata de multar de manera más "agresiva" a los conductores reincidentes frente al resto. De esta forma, si te quedan menos puntos, es que has infrigido más veces la ley (o lo has hecho de manera más grave) y entonces las sanciones pecunarias son superiores.

Que el carné por puntos haya contribuido a reducir el número de siniestros en las carreteras italianas, es producto del trabajo de varios frentes. Precisamente esta es una de las más importantes características del sistema: todas las perspectivas tienen que estar implicadas con el sistema para que éste sea exitoso.

El éxito en Italia se debe a que las fuerzas de seguridad han hecho muy bien su trabajo y a que los medios de comunicación han difundido de manera correcta la idea.

Es importante quedarse con la idea "formativa" que subyace al carné por puntos y no sólo centrarse en el lado punitivo o sancionador. Con educación, el avance que se conseguirá será mucho más importante que con multas económicas, en definitiva, según los responsables italianos.En Italia un conductor obtiene 20 puntos al sacarse el carné de conducir. Cada dos años que pase sin restar puntos, obtendrá dos puntos extras hasta un máximo de 30. Las infracciones restan puntos en este país. Coincidiendo con esta jornada, diversas personalidades han pedido en el Congreso a la Comisión de Seguridad Vial "un pacto de Estado por la seguridad vial". Para la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), es importante apoyar la reforma del Código Penal para que se sancionen los delitos de tráfico.
Además, el presidente de la FEMP, Heliodoro Gallego, ha recordado a las autoridades de Tráfico que en los accidentes ocurridos en Semana Santa el alcohol estuvo presente en un 36 por ciento, mientras que la velocidad inadecuada fue la causa de un 29 por ciento.