Industria: España, entre los más morosos

España es uno de los países europeos con índice de impagos más altos de Europa, tanto en el ámbito empresarial como de las Administraciones Públicas, según el presidente de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, Rafael Barón Crespo.

La industria de componentes, en crisis
La industria de componentes, en crisis

Barón ha presentado los datos correspondientes a 2011 sobre el contexto de la morosidad española en Europa durante la celebración del Foro sobre el futuro del sector del automóvil, que ha organizado la asociación de vendedores GANVAM.

En el ámbito empresarial, España ocupa el antepenúltimo lugar en Europa en cuanto al plazo de pago por países con 99 días, frente a los 27 que hay que esperar en Finlandia o los 110 de Grecia, el que tiene peor registro.

En la media de días de retraso en estos pagos, España tiene un registro de 29 días, frente a los 7 de Finlandia, los 8 de Suecia o los 12 de Alemania, pero por debajo de los 41 de Portugal.

En el caso de las Administraciones Públicas, los plazos de pago se amplían sensiblemente respecto a las empresas, ya que en España alcanzan 153 días, frente al máximo de 180 que se demora Italia. En el lado opuesto, Finlandia solo se marca 24 días y Alemania, 35.

El retraso en los pagos de las Administraciones Públicas, España, con 68 días, sale malparada respecto a los 4 días de Finlandia, pero se coloca mejor en relación a los 108 de Portugal. Los procedimientos para la resolución de disputas llevan a España a un registro de 39, muy cerca del máximo de 41 de Italia, pero muy por debajo de los 20 de Irlanda o los 25 de Austria.

Los días empleados para resolver estas disputas llegan en España hasta 515, también en la parte alta de la relación de países europeos, aunque muy alejados de ese máximo de 1.210 de Italia, pero también del mínimo de 351 de Francia.

Barón destacó la raíz cultural que la morosidad tiene en los países del sur, en contraposición a los del norte, donde la consideración de estas prácticas son rechazadas por el pronto pago con que actúan en sus operaciones comerciales.

El presidente de esta plataforma recomendó como actuaciones para atajar esta "actitud vergonzosa" de la morosidad, llevar los perjuicios de estos comportamientos a un proyecto real de competitividad para España, definir un régimen sancionador, crear un Observatorio de la Morosidad e impulsar figuras y mecanismos de mediación no coercitivos siguiendo los buenos resultados del ejemplo francés.

Un ejemplo de cómo se ha atajado parte del problema de la morosidad en Francia es que con estos mecanismos de mediación no judiciales la evolución de los plazos de pago ha pasado de una media de 56,9 días en 2006 a 48 días en 2010.