Honda Civic Hybrid

A partir de abril, se pone a la venta en España el Honda Civic Hybrid, la variante híbrida del popular compacto japonés. Al igual que en el veterano Civic IMA, al que ahora se releva, se venderá sólo en carrocería sedán de cuatro puertas. Por primera vez, un Honda híbrido es capaz de moverse sólo con el motor eléctrico... Pero sólo en unas condiciones muy concretas.

Honda Civic Hybrid
Honda Civic Hybrid

Como no podía ser de otra forma, el Hybrid se beneficia del maravilloso ejercicio de estilo realizado con el Civic normal. La carrocería sedán no se amolda muy bien a una línea tan innovadora, pero sí recoge algunos rasgos distintivos, como el afiladísimo frontal, el capó muy tendido, los pasos de rueda abultados, los intermitentes en los retrovisores...Y, claro, aporta sus propias soluciones estéticas, como la zaga contundente, los flancos musculosos y los hombros muy marcados. Además, luce llantas de aleación de diseño exclusivo (15 pulgadas) y otros detalles llamativos, como los tiradores de las puertas cromados.

Con todo, el Hybrid luce un aspecto muy atractivo, con formas de corte clásico pero innegable modernidad en el contenido. Con una batalla de 2,70 metros, se puede intuir ya que el interior va a ser grande. El habitáculo ofrece espacio de sobra para que el Hybrid pueda vanagloriarse de tener más de berlina que de compacto. Hay mucho sitio delante, donde los pasajeros gozan de una visibilidad magnífica y de una enorme variedad de huecos, cajones y gavetas para dejar todo tipo de objetos.Sólo la consola central, de elegante trazo, rompe con la tónica del espacio libre, pues es muy grande y ocupa mucho espacio.
En esta zona del interior hay que celebrar el atractivo diseño de todos los mandos, su buen tacto, su bastante buena disposición... Sólo es criticable la ubicación de parte del panel de control, que va dividido en dos zonas. La superior, muy expuesta al sol, recibe demasiados reflejos incómodos.

Por lo demás, acabados razonables, plásticos un tanto mejorables y un acabado en textil que no es precisamente el último grito pero que aparenta ser muy sufrido.

En las plazas traseras también abunda el espacio y tres adultos pueden viajar sin demasiados apuros. El maletero, en cambio, promete más de lo que luego da. Aunque sus 350 litros son bastante dignos, no están en consonancia con lo que aparenta el gran voladizo del Hybrid. La culpa es de las baterías del sistema IMA, que se comen una buena parte del maletero. A diferencia del Toyota Prius, el Hybrid no ofrece un panel de monitorización del sistema híbrido. Así, lo único que vemos es un indicador de carga de batería y otro que nos dice en qué momento el motor eléctrico aporta fuerza y en qué momento hay recarga de las “pilas". Otro pequeño testigo verde indica cuándo se desconecta el motor térmico. No hay más. La verdad es que un mecanismo tan avanzado bien merecería un escaparate algo más lucido. Al usuario que compra un coche ecológico le gusta sentir que el coche lo es, y mostrarlo...

Además, se echa también en falta un ordenador de a bordo más completo. El que lleva el coche no cuenta con información de consumo instantáneo, algo que se nos antoja básico en un coche orientado al ahorro. El Civic Hybrid sólo se va a vender en España en carrocería cuatro puertas y con un único acabado. En otros mercados, como Portugal, habrá sedanes con motor sólo de gasolina 1.7 litros, pero aquí no será así.De serie, y por 24.200 euros, el Hybrid se venderá con ABS, control del reparto de la frenada y asistente a la frenada de emergencia, control de estabilidad, airbags frontales, laterales y de cortina, anclajes Isofix, control de velocidad de crucero y neumáticos 195/60 en llanta de aleación ligera de 15 pulgadas.
En cuanto a la dotación de confort, el coche se ofrece con climatizador, equipo de sonido con cargador de CD y lector de MP3, volante deportivo con mandos del sonido incorporados.

No va tan equipado como un Prius, pero le falta poco y, además, es más barato (el Toyota cuesta 26.000 euros). Una opción que no debe descuidar toda persona que piense que el consumo de un coche es algo más que un problema económico.