La Guardia Civil realiza 345 denuncias en la campaña de vigilancia en las carreteras secundarias

La campaña especial de vigilancia de las carreteras secundarias de Cantabria puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico (DGT) durante la pasada semana se ha saldado con un total de 345 denuncias a 339 conductores y 8.736 vehículos controlados.

La mayoría de las denuncias estuvieron motivadas por el exceso de velocidad, 139 en concreto, seguidas de las 43 tramitadas por no llevar ajustado el cinturón de seguridad. Además se sancionó a 30 conductores por deficiencias en la documentación del vehículo y a otros 13 por deficiencias con su propia documentación.

Asimismo, las deficiencias técnicas del vehículo motivaron otras 17 denuncias, mientras que 16 fueron por positivos en alcoholemia y 12 por el uso del teléfono móvil conduciendo.

Otras sanciones se debieron a adelantamientos antirreglamentarios, no respetar las señales de Stop o de Ceda el Paso, y a distracciones, entre otras razones, ha informado en un comunicado la Delegación del Gobierno en Cantabria.

El delegado, Agustín Ibáñez, destacó la importancia de esta campaña dentro de la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 que ha supuesto una 'intensificación' de la vigilancia por parte de la Guardia Civil de las carreteras secundarias de Cantabria.

El objetivo, ha explicado, es concienciar a los conductores de la importancia de extremar la precaución en las carreteras convencionales y secundarias, con respeto de las normas y adoptar una mayor atención en la conducción dada la cercanía de los vehículos que circulan en dirección contraria.

La importancia de llevar a cabo esta campaña, según Ibáñez, queda patente en las cifras referidas a accidentes mortales en carreteras convencionales en Cantabria en 2010 y durante este año. 33 FALLECIDOS

Así, de los 33 fallecidos en accidentes de circulación en este periodo, 20 perecieron en siniestros ocurridos en carreteras nacionales o regionales, de doble dirección, lo que supone más del 60 por ciento del total.

Las salidas de vía y las colisiones intervinieron en el 80 por ciento de estos accidentes en vías convencionales y detrás de ellos estuvieron factores como la distracción o somnolencia, así como infracciones debidas al exceso de velocidad, no guardar la distancia de seguridad, invadir el carril contrario o no respetar las señales de prioridad.

El delegado del Gobierno recordó que en Cantabria, a pesar de que el año pasado se registraron 19 fallecidos en accidentes de tráfico, uno de los números más bajos de toda su historia, todavía hay que seguir trabajando para disminuir más esta cifra.

'Si conseguimos que cada vez exista una mayor concienciación entre los conductores sobre la necesidad de respetar las normas y extremar la precaución en las carreteras secundarias, conseguiremos también salvar más vidas en las carreteras de Cantabria. Debemos tener siempre presente la tragedia que encierra los accidentes graves de circulación por las secuelas que arrastran para las propias víctimas y para sus familias y allegados', señaló.