Los grandes fabricantes confían en el mercado chino pese a la caída de ventas

Los grandes fabricantes mundiales de automóviles, a pesar de la caída de las ventas en China en los últimos meses, siguen confiando en el potencial del mercado chino a largo plazo, que en estos años ha funcionado como una especie de salvavidas ante la crisis para muchas multinacionales.

Así lo han demostrado los directivos de diferentes marcas mundiales en el Salón del Automóvil de Cantón, que se celebra esta semana en la metrópoli meridional china.

Aunque el aumento de las ventas sea ahora más lento, 'el mercado va a seguir creciendo seguro, las proyecciones son muy positivas, y China es un país en expansión, su mercado automovilístico va a seguir creciendo sin ninguna duda', dijo a Efe Ferrán Jover, el responsable del proyecto de entrada en China de la española Seat.

La marca española, que forma parte del grupo Volkswagen, anunció en Cantón que el año próximo abrirá 15 concesionarios en el gigante asiático y que empezará a vender en el mercado más prometedor del planeta la próxima primavera, aspirando a poner entre 3.500 y 4.000 modelos León e Ibiza en las calles chinas para 2012.

'Llegamos a China en un momento en que es uno de los principales mercados del mundo, es un mercado con el mayor potencial de crecimiento', subrayó Jover.

Las previsiones oficiales, de hecho, cuentan con que, tras el relativamente lento aumento de las ventas de en torno a un 3 por ciento durante 2011, el año que viene su crecimiento vuelva a ser de entre un 5 y un 10 por ciento, recuerda hoy la agencia oficial Xinhua.

El propio grupo Volkswagen, que fue la primera automovilística extranjera en entrar en China, en 1984, espera que sus ventas en el país aumenten un 15 por ciento interanual ya en 2011, cuando confían en superar, por primera vez, los dos millones de unidades, aseguró su presidente ejecutivo para China, Karl-Thomas Neumann.

Neumann reconoció que este año ha sido el más lento para el sector de la última década en China, donde se vendieron 18 millones de coches en 2010, pero se mostró 'optimista' ante el futuro del mercado oriental, asegura Xinhua.

Para Neumann, el gran potencial de la demanda en las ciudades de mediano tamaño del interior del país continuará agrandando durante años el inmenso mercado chino, donde hay de media siete coches por cada 100 personas.

Para 2011 el presidente de Volkswagen China espera que el mercado crezca entre un 8 y un 10 por ciento.

Por su parte, Yao Yiming, el vicepresidente ejecutivo de Guangqi Honda, la empresa mixta de la japonesa Honda y la Corporación Industrial del Automóvil de Cantón (GAIC), opina que es natural que el sector pase por una etapa de enfriamiento momentáneo tras varios años en que se duplicaron la producción y las ventas.

Tras este 'año de ajuste' Yao pronosticó un crecimiento del mercado chino en 2012 de entre un 5 y un 10 por ciento.

Su homólogo Feng Xingya, de Guangqi Toyota, la firma mixta en China del mayor fabricante mundial, coincidió en sus previsiones más bien con Neumann: más de un 8 por ciento, incluso hasta un 10 por ciento, en 2012.

Entretanto Liu Jinliang, el vicepresidente de la mayor fabricante privada china, Geely, cuenta con un 'crecimiento firme' para las ventas en 2012, y pronosticó también un crecimiento de más de un 5 por ciento para el mercado el año que viene.

Durante la última década, la media de crecimiento de las ventas de automóviles en China ha sido de un 24,25 por ciento anual, pero todo parece indicar que en 2011 aumentarán en torno a un 3 por ciento.

En octubre las ventas cayeron un 1,1 por ciento interanual, en su primer descenso de los últimos cinco meses.

La demanda en el mercado chino se ha ido frenando este año por la escasez de crédito en el país oriental ante las estrechas medidas de Pekín para contener la inflación.

Además, el mes pasado la demanda ha caído aún más, después de que Pekín redujera desde el pasado 1 de octubre los tipos de vehículos para cuya compra se pueden aplicar incentivos y subvenciones oficiales de fomento de la adquisición de coches más pequeños y menos contaminantes.