El Gobierno apuesta por la fabricación de gama alta

El Ministerio de Industria ha defendido la fabricación de vehículos de gama más alta para hacer frente a la competencia internacional. Mientras, las marcas muestran su preocupación por la aplicación de un impuesto que gravará las emisiones de CO2

Los coches importados hunden el sector
Los coches importados hunden el sector

La fabricación de productos de gama más alta y con mayor valor añadido es la apuesta del Gobierno para hacer frente a la competencia internacional en el sector del automóvil. En este sentido, según datos del Ministerio de Industria, la principal aportación ha sido por parte de los fabricantes de todo terrenos que, por otra parte, son los productos con mayores niveles de consumo y emisiones contaminantes. A partir de ahí surge un debate en torno a la fiscalidad que soportan los vehículos y al impuesto que estudia aplicar el Gobierno para gravar las emisiones de dióxido de carbono; esto último ya se conoce en países como Estados Unidos como el tsunami verde, una nueva legislación que cambiará probablemente la nueva demanda de coches. La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac) ha propuesto al Gobierno que se exima de dicho tributo a los coches más ecológicos, los que emitan entre 120 y 140 gramos de CO2 por kilómetro, que son los límites europeos a partir de 2010 y de 2008, respectivamente. El presidente del colectivo, Juan Antonio Fernández de Sevilla, considera que esta medida tendría unos efectos positivos sobre las ocho grandes fábricas españolas de turismos al actuar como un aliciente para las ventas.Algunas marcas de automóviles, como es el caso de Nissan, piden una reducción de los costes de producción. De no bajar estos últimos en torno a un 12 por ciento, la multinacional, que se encuentra en negociaciones con los sindicatos, anuncia que no fabricará ningún nuevo modelo en su factoría de la Zona Franca de Barcelona y que eliminará el tercer turno a partir de octubre. Por otra parte, Anfac ha dado a conocer estos días las cifras de beneficio de la industria el automóvil en 2006, que han sido de un 0,5 por ciento sobre la facturación, una rentabilidad que consideran baja y que achacan a la fuerte competitividad del mercado español y del europeo, al que se destinan el 90 por ciento de las exportaciones. El factor logístico también sería, según Anfac, uno de los principales obstáculos para el incremento de la rentabilidad del sector.