El Gobierno respeta a los sindicatos, que se sienten respaldados

El Gobierno ha manifestado hoy su respeto por que los sindicatos defiendan lo que crean oportuno, al tiempo que CCOO y UGT se sienten respaldados por la ciudadanía tras la jornada de huelga general de ayer.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros ha dicho que respeta también los métodos que consideren convenientes los sindicatos, aunque ha dicho que luego tendrán que explicar los resultados.

Un día después de la huelga, los sindicatos se sienten respaldados porque consideran que la ciudadanía ha entendido la profundidad de los cambios que introduce la reforma laboral, según han expresado los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez.

Méndez ha avisado al Ejecutivo de que debería tener en cuenta el 'éxito' de la jornada y ha dicho que a pesar de que cuenta con la legalidad, se está comportando como un Gobierno de 'corte tecnológico'.

A su vez, Toxo ha anunciado que en unos días enviarán una propuesta de pacto global por el empleo y la recuperación de la actividad económica al Gobierno, a la CEOE y a los grupos parlamentarios.

Desde la patronal, el presidente de la CEOE, Juan Rosell ha reconocido que en algunos sectores el paro ha sido 'importante', aunque en otros no tanto y ha subrayado el descenso del consumo eléctrico, uno de los indicadores de la actividad económica.

Según Red Eléctrica de España (REE) la demanda de energía eléctrica ayer se redujo el 14,84 %.

Por el contrario, para el vicepresidente primero de la CEOE y presidente de la patronal madrileña (CEIM), Arturo Fernández, la huelga no fue un éxito 'en absoluto' y tampoco fue general.

Para el portavoz de Economía del PSOE, Valeriano Gómez, España tiene la 'inmensa fortuna' de contar con unos sindicatos responsables y ha incidido en la importancia del diálogo y la negociación con los agentes sociales para recuperar la normalidad democrática.

También el líder de IU, Cayo Lara, ha considerado de 'inmenso éxito' la huelga y advertido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no tiene 'patente de corso' para aplicar el 'rodillo sistemático' sobre los intereses y derechos de los ciudadanos y le ha emplazado a retirar la reforma laboral.

Aunque la mayoría de las manifestaciones se desarrollaron con normalidad, hubo incidentes aislados en algunas ciudades, pero fue en Barcelona donde se produjeron los altercados más graves que se saldaron con 80 heridos -cuatro de ellos permanecen en el hospital- y daños materiales por valor de 565.000 según el Ayuntamiento.

Sáenz de Santamaría ha condenado esos actos vandálicos y ha destacado que no fueron generalizados ni las imágenes representan a la sociedad española, porque esa no es la manera en la que los españoles ejercen sus derechos.

Ante la dureza de los hechos, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha avisado de que el Govern será 'inflexible' y 'claramente beligerante' a la hora de actuar.

El secretario general de CCOO de Madrid, Javier López, ha desvinculado a los sindicatos de los incidentes ocurridos en Barcelona, pero ha subrayado que si no se pone 'remedio político, económico y social' la expresión del malestar empieza a ser 'incontrolable'.

En Madrid, donde hubo 57 detenidos, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha considerado que la huelga fue 'política' y por tanto 'ilegal', afirmación que el secretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, ha respondido diciendo que 'el muro (de Berlín) se ha caído y espero que no se caiga también ella'.

En Galicia la fábrica automovilística de PSA Peugeot Citroën en Vigo dejó de fabricar 430 vehículos y el secretario general de la CIG, Suso Seixo, ha afirmado que las manifestaciones celebradas ayer en las principales ciudades de Galicia han sido 'las más importantes de la historia' contra unas medidas laborales.