Alguien tiene que pagar la ingente inversión que hay que realizar para asegurar un futuro viable para el coche eléctrico en las próximas décadas. Y, de momento, con la baja demanda en las casi 4.000 estaciones de recarga que existen habitualmente, la apuesta por la instalación de esta infraestructura es casi un salto al vacío.
Por ello, las eléctricas ya proponen al Gobierno que sea el contribuyente, a través del recibo de la luz, quienes hagan frente a los 200 millones de euros que costará instalar los 10.000 puntos de recarga que establece el borrador de la Ley de Transición Energética y Cambio Climático, presentado por el Ejecutivo y que está siendo estudiado por el resto de grupos.
Durante este estudio se está planteando que el resto de partidos, junto a la patronal Aelec (Asociación de empresas de energía eléctrica), presenten la posibilidad de que en el recibo de la luz se incluya un impuesto para financiar la instalación de los puntos de recarga y las redes eléctricas durante los próximos 40 años, algo permitido por el borrador de la Ley, la cual deja la puerta entreabierta a una financiación “parcial o total" por parte del Estado.
Además, en el Real Decreto 15/2018 se establece que el Gobierno tendrá que convocar un concurso para ampliar la red eléctrica y, con ello, implementar un mayor número de electrolineras, así como su ampliación. Sin embargo, las grandes compañías eléctricas creen que este concurso quedará desierto y, por tanto, no quedará más remedio que una financiación a través de los impuestos.
Voces discordantes con el plan
El plan del Gobierno también ha levantado algunas críticas desde diversos organismos y asociaciones. En el borrador de la Ley, se establece que hasta 1.000 gasolineras con ventas anuales superiores a 5.000 litros de carburantes tendrán que tener operativos puntos de recarga en los 27 meses siguientes a la aprobación de dicha normativa, algo que no ha gustado a los empresarios de estaciones de servicio (Cees), quienes aseguran que no existe una demanda que justifique el gasto. De hecho, de los 3.807 puntos de recarga que hay disponibles en nuestro país, sólo 155 se encuentran en estaciones de servicio.
Por otro lado, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) también ha mostrado su disconformidad con que el recibo de la luz incluya un impuesto para la financiación de los puntos de recarga, ya que entienden que los contribuyentes de una zona rural no tienen por qué contribuir a la instalación de puntos de recarga en las grandes ciudades.