General Motors ha matriculado un 19,5 por ciento menos que el mismo mes del año pasado, pero para Ford y Chrysler el batacazo ha sido más sonoro, pues han visto cómo sus ventas caían un 34 y un 37 por ciento, respectivamente.A este hecho, de por sí duro para los fabricantes locales, se le añade que las dos marcas niponas más importantes que operan en el mercado estadounidense, Toyota y Honda, han vendido en julio un 16,2 y un 10,2 por ciento más. Incluso, Toyota ha desbancado por primera vez a Ford como la segunda compañía automovilística que más vehículos vende, únicamente por detrás de General Motors. En un mercado que ha descendido un 17 por ciento, los responsables de los tres grandes fabricantes estadounidenses prefieren no caer en el derrotismo y ver la situación con optimismo. Todos ellos han quitado trascendencia a sus (malos) resultados y han indicado que la comparación con julio del año pasado no les favorece, pues en ese período se lograron récords de matriculaciones, motivados por los “salvajes" descuentos existentes en aquellas fechas.Aparte de la “disculpa" de las marcas locales, otro motivo de la caída de las ventas es la tendencia, cada vez más creciente, de los automovilistas estadounidenses a adquirir coches con un consumo más eficiente. El alto precio de los combustibles, algo a lo que no están acostumbrados en los EE.UU., provoca que la venta de todo terrenos haya descendido significativamente y que GM, Ford y Chrysler, que basan gran parte de su estrategia en ellos, estén sufriéndolo en sus carnes. Por ejemplo, en julio, las ventas de turismos de GM sólo cayeron un 0,4 por ciento, mientras que las de todo terrenos, pick ups, monovolúmenes y furgonetas descendieron un 28,4 por ciento. Algo similar sucede con Ford (-7 por ciento en turismos y –43,8 por ciento en TTs) y Chrysler (-24 por ciento en turismo y –40 en por ciento en todo terrenos).No obstante, los tres grandes de Detroit han anunciado que antes de fin de año lanzarán una batería de nuevos modelos, que servirán para hacer más atractivas sus respectivas gamas y para hacerles recuperar cuota de mercado.Los principales beneficiarios de esta situación han sido las marcas japonesas, sobre todo Toyota y Honda, que están aprovechando la mayor eficiencia de sus modelos en cuanto al consumo para convencer al público norteamericano. La excepción a esta tendencia alcista es Nissan, con un descenso en las ventas del 16 por ciento. En lo que va de año, las matriculaciones de Nissan han caído un 7,5 por ciento, lo que puede plantear problemas a su posible alianza con General Motors, algo que pretende el mayor accionista individual del gigante estadounidense, Kirk Kerkorian. Al mismo tiempo, según un estudio publicado en los Estados Unidos, a los norteamericanos les divierte menos conducir que hace 15 años. Casi siete de cada diez conductores disfrutan cuando se encuentran tras el volante, frente a los ocho que lo hacían en 1991. Las principales causas del descenso, según los encuestados, hay que buscarlas en el incremento del tráfico y en el comportamiento de otros conductores. Sólo el tres por ciento aluden al incremento del precio de la gasolina.
Las ventas de GM, Ford y Chrysler se desploman
Los tres principales fabricantes estadounidenses -GM, Ford y Chrysler- han visto cómo sus ventas locales se desplomaban en el mes de julio, mientras que los fabricantes japoneses Toyota y Honda ofrecían su mejor cara con incrementos notables en sus entregas.