La quiebra de GM, inminente

El presidente estadounidense, Barack Obama, está dispuesto a declarar en quiebra a General Motors (GM) la próxima semana, aseguró hoy el periódico The Washington Post en su edición digital.

La quiebra de GM, inminente
La quiebra de GM, inminente

Según el rotativo, el Gobierno de EE.UU. proporcionaría unos 30.000 millones de dólares en ayudas al fabricante para que pueda proseguir con su reestructuración y emerger de forma rápida de la suspensión de pagos. Esa cifra se añadiría a los alrededor de 15.000 millones de dólares que GM ya ha recibido desde el pasado mes de diciembre. El periódico añadió que la administración del presidente Obama también se está preparando para que Chrysler abandone la próxima semana la situación de quiebra en que se encuentra desde el pasado 30 de abril. El Departamento del Tesoro concedió a General Motors tiempo hasta el 31 de mayo para desarrollar un plan de reestructuración que reduzca de forma dramática sus costes laborales, cargas financieras y deuda. Ayer, el sindicato United Auto Workers (UAW) anunció que había llegado a un acuerdo con General Motors Francia para reducir sus costes laborales y sus responsabilidades financieras con respecto al fondo que tiene que financiar las prestaciones sanitarias de los trabajadores y jubilados de la empresa. El fabricante se había comprometido a aportar 20.000 millones de dólares a ese fondo pero el Departamento del Tesoro quería que una parte considerable de esa cantidad fuera aportada en forma de acciones en vez de en metálico. Ni GM ni UAW han ofrecido detalles sobre el acuerdo alcanzado, que tiene que ser ratificado en los próximos días por los trabajadores del fabricante. Como ya sucedió con Chrysler, el principal problema al que se enfrenta ahora GM es la resistencia de sus acreedores de aceptar la oferta del Tesoro para cancelar la deuda que tienen con la empresa. Chrysler se tuvo que declarar en quiebra el 30 de abril cuando un reducido grupo de acreedores se negó a cancelar los 6.900 millones de dólares asegurada del fabricante a cambio de 2.000 millones de dólares. En el caso de General Motors, el Tesoro ha ofrecido un 10 por ciento de las acciones de la nueva GM a cambio de los 27.000 millones de dólares no asegurados que tiene el fabricante. The Washington Post dijo que los acreedores de la compañía se han opuesto hasta el momento a esa oferta.