General Motors teme que la crisis europea afecte su recuperación

El gigante estadounidense del motor, General Motors (GM), espera que la crisis de deuda en Europa afecte a sus resultados globales a final de año y dificulte la reestructuración de Opel, informó hoy a Efe un portavoz de la compañía.

'No esperamos una mejora en el cuarto trimestre, debido a las condiciones económicas en Europa y a nivel mundial, a lo que se suman factores estacionales', indicó el portavoz.

Ayer, el consejero delegado de GM, Dan Akerson, aseguró en un foro económico en Detroit que se deben vigilar las posibilidades de contagio en la crisis de la deuda en Europa.

Akerson dijo que no le extrañaría ver una Unión Europea (UE) de dos velocidades, con las economías más afectadas a un lado, y añadió que los problemas en Europa podrían ser peor que el 'crack' financiero de 2008 que desencadenó la quiebra de Lehman Brothers, según recoge hoy el diario económico The Wall Street Journal.

Esa crisis llevó a GM a solicitar en 2009 protección por bancarrota en Estados Unidos y perder el puesto de primer fabricante mundial de vehículos a favor del japonés Toyota.

El portavoz de GM reconoció que la situación económica en la UE dificulta el plan de reestructuración de Opel, la división europea de la multinacional de Detroit, aunque no quiso dar detalles sobre cómo se abordaría un empeoramiento de las operaciones europeas.

Akerson no quiso hablar de recortes en las plantas de Opel durante su intervención en el Detroit Economic Club, aunque reconoció que la recuperación de GM está condicionada por 'riesgos sistémicos' y que no se pueden sostener pérdidas a largo plazo en una filial tan importante como Opel.

Tras encadenar dos trimestres de mejora de los beneficios desde abril a septiembre, GM no cree que en los últimos tres meses del año vayan a conseguir cumplir sus previsiones y los resultados 'no estarán en línea con los del pasado año en el cuarto trimestre'.

GM aún intenta recuperarse de la bancarrota que obligó al Gobierno estadounidense a intervenir la compañía, de la que posee aún una cuarta parte.