Futuras mamás al volante

Desde hace meses, varios organismos se han embarcado en una cruzada para que los “peques" vayan protegidos cuando viajan en coche. Pero, ¿qué ocurre con aquellos que aún no han nacido? La correcta sujeción de la mujer embarazada es fundamental y, para ello, debe saber cómo colocarse el cinturón de seguridad. A fin de cuentas, con ella también hay un “bebé a bordo".

Futuras mamás al volante
Futuras mamás al volante

Todos los estudios que se han realizado sobre la efectividad del cinturón de seguridad en las embarazadas llegan a la misma conclusión: es preferible utilizar este elemento a no llevar nada. En 1971, una investigación demostró que la tasa de mortalidad entre las gestantes que no utilizaban este dispositivo de retención era el doble de las que sí lo empleaban. Así, comenzó a recomendarse su uso, con el fin de salvar a la madre y permitir al bebé seguir desarrollándose.La importancia del cinturón está más que justificada. En un choque, se encadenan tres colisiones diferentes. La primera de ellas es la que se da entre el automóvil y el objeto contra el que se impacta. La segunda tendría lugar un instante después, cuando los pasajeros que no utilizasen dispositivos de retención saldrían proyectados hacia el parabrisas, el volante o el salpicadero. En muchas ocasiones, este choque resulta más peligroso que el primero: si se lleva el cinturón, éste se encarga de sujetar a los ocupantes y reducir su velocidad a medida que el vehículo se deforma y absorbe la energía del impacto. Pero, si no se emplea, un choque frontal a 50 km/h equivale a saltar desde una tercera planta.
La tercera colisión es la que tiene lugar entre los órganos blandos del cuerpo humano y los huesos. Ésta es una de las más peligrosas para el feto, pues puede provocar el desprendimiento de la placenta (aunque la futura madre esté correctamente sujeta) o que la cabeza del niño golpee la pelvis de la gestante. No usar el cinturón incrementa considerablemente esta posibilidad y también la de sufrir un aborto. Estados Unidos es el país pionero en las investigaciones sobre los daños que los dispositivos de retención pueden ocasionar en el bebé. Este año, la Universidad de Utah ha hecho público un estudio en el que se afirmaba que el riesgo de lesiones para el pequeño es similar en el caso de las conductoras que emplean el cinturón de seguridad y sufren un accidente y en aquellas mujeres que no se ven implicadas en siniestros. Además, el peligro de experimentar un parto prematuro es 1,3 veces superior en las gestantes que tienen un incidente con el coche y no emplean estos elementos. Ellas también mantienen el doble de probabilidades de sufrir una hemorragia y las posibilidades de perder el niño son 2,8 veces superiores. Teniendo en cuenta estos datos, no existe ninguna justificación científica –según el RACE- para la redacción actual del artículo 119 del Reglamento General de la Circulación, que permite que las futuras mamás no empleen el cinturón de seguridad “cuando dispongan de un certificado médico en el que conste su situación o estado de embarazo y la fecha aproximada de su finalización". Esta medida, según el club español, pone en peligro la seguridad de las gestantes, pues supedita la exención de circular sin ningún dispositivo de retención a la simple obtención de un documento en el que figure su condición. Por ello, la entidad ha propuesto una serie de soluciones con las que aumentará la protección de las embarazadas.La primera de ellas urge a un cambio en la redacción del texto legal. Para desplazarse sin el cinturón de seguridad, será necesario que en el certificado consten los motivos médicos concretos que justifiquen tal decisión. Esta modificación debería introducirse “sin más dilación en la inminente reforma del Reglamento de la Circulación". Además, el RACE pondrá en marcha una campaña permanente en todo el territorio nacional, en la que se informará a las mujeres sobre los beneficios de emplear el cinturón desde los primeros meses de embarazo, así como sobre su uso correcto. Los folletos explicativos se difundirían en las consultas de los ginecólogos y obstetras. Los médicos de familia y los especialistas recibirían módulos de formación específicos sobre el cinturón de seguridad y la gestación.

El organismo también ha propuesto la realización de un estudio sobre este tema en nuestro país, con el fin de tomar medidas más concretas. Asimismo, deberían aumentarse los esfuerzos destinados a la investigación sobre la mejora de la protección que ofrecen a las embarazadas los cinturones de tres puntos y el airbag.

Con el tiempo, veremos hasta dónde llegan estas propuestas. De momento, ya sabes que para mejorar tu seguridad y la de tu futuro hijo sólo tienes que realizar un simple gesto.