El juzgado considera probado que el exdirector de la Fundación Puerto de Vigo dimitió y rechaza el despido improcedente

El Juzgado de lo Social número 3 de Vigo considera que el exdirector de la Fundación Puerto de Vigo, Pablo Alborés, dimitió de su cargo y dicha dimisión fue aceptada en una reunión del patronato de este organismo, por lo que desestima su pretensión de que se reconozca un despido improcedente --lo que conllevaría una indemnización de 570.000 euros--.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la jueza considera probado que existió esa dimisión, basándose en el acta de la reunión de los patronos, una junta que el denunciante mantiene que nunca se celebró. De hecho, en el juicio aportó el testimonio de uno de los miembros, quien reconoció dicho extremo.

En la resolución del juzgado se advierte de la 'falta de coherencia' de ese testigo, Mario Ubiaga, ya que fue la persona que sustituyó a Pablo Alborés en la dirección de la Fundación, y apunta que 'llama poderosamente la atención' que, si era conocedor de esa situación --de una dimisión aceptada en una junta que no se celebró--, no hubiese denunciado tales hechos.

Asimismo, la juez expone que, en caso de que realmente hubiera un acuerdo privado entre Alborés y la presidenta de la Fundación, Corina Porro, para concederle una excedencia, dicho acuerdo debería someterse a los órganos de gobierno de la entidad, sobre todo teniendo en cuenta que el contrato contemplaba una cláusula para indemnizar al director en caso de despido improcedente --10 años de salario--.

En ese sentido, la sentencia recoge que 'no hay dato alguno' que pruebe el acuerdo para la excedencia y que, de hecho, Pablo Alborés tuvo 'cumplido y puntual conocimiento' del acta en la que se aceptaba su dimisión. Así, apunta que el denunciante 'no planteó reclamación de ninguna clase' en ese momento.

RECURSO

Pablo Alborés ha confirmado, en declaraciones a Europa Press, que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG), y mantiene que su salida de la Fundación se basa en una dimisión que él nunca presentó. Asimismo, insiste en que no se celebró una junta de patronos para aceptar dicha dimisión, por lo que pedirá el testimonio de 'todos los patronos', ya que 'la base de la sentencia quedaría cuestionada'.

Finalmente, ha señalado que 'es responsabilidad de la señora Porro los contratos que ella firma y, en ningún caso, se puede culpar a un trabajador del sueldo o de las indemnizaciones que pacta en su contrato'.

ANTECEDENTES

A mediados de abril de 2010, Corina Porro presentaba en sociedad la Fundación Puerto de Vigo, un organismo presidido por ella misma y dirigido por el profesor vigués Pablo Alborés. Esta entidad --cuyos patronos eran el propio Puerto, Pescanova, Caixanova y Caixa Galicia, PSA Peugeot Citroën, Termavi, la Cooperativa de Armadores y Remolcanosa--, nació con un capital de 200.000 euros, y con el objetivo de promover acciones de formación relacionadas con el Puerto, apoyar a las empresas del sector o apoyar eventos de tipo cultural.

Pablo Alborés firmó el contrato para dirigir la Fundación el 16 de abril de 2010 y, días después, siempre según su versión, la propia Corina Porro le pidió que, 'para aliviar tensiones', dejara su cargo durante un año, en una especie de 'excedencia pactada'.