Los ajustes anunciados en enero por Ford, en los que se incluía el despido de 34.000 trabajadores en los Estados Unidos, ya fue un duro golpe para los empleados de la multinacional, pues el sentimiento general es que la responsabilidad de la mala situación de la compañía no era de los asalariados, sino de la mala gestión de los directivos. Tras algunos meses de incertidumbre, llegó la época de la esperanza de tiempos futuros mejores. Sin embargo, este período ha sido corto, pues, de nuevo, el desaliento es la nota predominante entre los empleados de Ford.“Hay un sentimiento general de miedo entre los trabajadores. La gente sostiene que no se va a dejar la piel por esta compañía nunca más y se ha derrumbado ante los constantes rumores de crisis y amenazas de despidos. Y Mark Fields, presidente de Ford América lo sabe", sostiene un mando medio de Ford citado por Detroit News. Precisamente, Fields ha reconocido el clima de tensión reinante en la compañía y ha señalado que se está trabajando en la mejor manera de comunicar a los trabajadores la situación de Ford. Por ello, se están realizando presentaciones a los empleados en las que se les quiere hacer entender la situación actual del negocio y lo que pueden hacer ellos para ayudar a la compañía a salir adelante. No obstante, más que saber lo que pueden hacer por la empresa, los asalariados esperan conocer cuál es su futuro en Ford. En septiembre se anunciará la solución y en el abanico de rumores se incluyen recortes profundos –tanto de trabajo como de planes sociales-, posibles asociaciones de Ford con otros fabricantes o la pérdida de peso de la familia Ford en la empresa. Hasta ese momento, este agosto es uno de los meses más angustiosos para los trabajadores. Por otro lado, el Grupo Ford está ultimando un plan para reducir su número de concesionarios en Estados Unidos. El objetivo de esta medida es ajustar su número a su actual cuota de mercado y afectará a 18 estados, sobre todo en las grandes ciudades.
Ford USA: Los trabajadores temen más recortes
Miedo. Ese es uno de los sentimientos más comunes entre los trabajadores de Ford en los Estados Unidos en los últimos meses. El posible anuncio de recortes más profundos para el mes de septiembre es más que un rumor en las factorías del fabricante automovilístico.
