Fiscal pide 79 años para Goikoetexea por el atentado en el cuartel de Durango

La Audiencia Nacional juzgará mañana al exjefe del 'comando Vizcaya' de ETA Arkaitz Goikoetxea por el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil en Durango (Vizcaya) el 24 agosto de 2007, en el que resultaron heridas tres personas y por el que la Fiscalía reclamará 79 años de prisión para él.

En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal Vicente González Mota acusa a Goikoetxea -arrestado en julio de 2008- de tres delitos de tentativa de asesinato, uno de estragos, uno de robo con fuerza de vehículo a motor con falsificación de placas y otro de depósito de explosivos.

Según el representante del Ministerio Público, el procesado, en compañía del exdirigente etarra Jurdan Matitegi -que se encuentra preso en Francia, donde fue detenido en abril de 2009- y otro 'individuo que no está a disposición del tribunal', formaba parte del comando 'Askatun Harizen' de ETA.

Así, siguiendo las instrucciones de la banda, decidieron atentar contra la casa cuartel de Durango 'procurando causar la muerte o lesiones de sus moradores y el máximo de daño en las viviendas'.

Para ello, prosigue el fiscal, sustrajeron una furgoneta Citroën C-15 de un aparcamiento en Mungia (Vizcaya) el 23 de agosto de 2007 y cargaron su parte trasera con una olla metálica, en cuyo interior estaba la carga explosiva, básicamente cloratita.

Martitegi y Goikoetxea se desplazaron en este vehículo hasta las inmediaciones del acuartelamiento de la Guardia Civil, precedidos por Aitor Artetxe, que hacía las funciones de 'lanzadera' en un coche que los anteriores habían alquilado en mayo en Lisboa (Portugal) y que usarían después para huir tras cometer el atentado.

De esta forma, sobre las 03:30 horas del 24 de agosto, añade el fiscal, los acusados llegaron 'con los dos vehículos a gran velocidad' por la carretera de Elorrio hacia el cuartel, frenaron a su altura y uno de ellos, ocultándose tras una capucha, dejó la furgoneta-bomba.

Tras ello, se introdujo en el otro coche y los tres huyeron hacia Durango, sin que los agentes que se encontraban en servicios de vigilancia tuvieran tiempo para 'realizar acción alguna', ya que la carga explotó '30 o 45 segundos' después, hiriendo a tres personas y causando daños en la casa cuartel, vehículos y viviendas adyacentes por valor de más de 1,5 millones de euros.

El vehículo utilizado como lanzadera, en el que se encontraron restos genéticos de Martitegi y Goikoetxea, fue abandonado en un aparcamiento de Amorebieta y, 'con la finalidad de no dejar pruebas sobre su autoría', lo destruyeron mediante la colocación de un artefacto explosivo con temporizador a las 4:15 horas.

La acción, concluye el Ministerio Público, que solicita además que indemnice a los dos agentes con 300.000 euros y al otro herido con 190.000, fue reivindicada por ETA el 10 de septiembre de ese año en el diario Gara.