Fiscal confirma su petición de 52 años de cárcel a un acusado de colaborar en el asesinato de un sargento de Ertaintza

El fiscal Carlos Bautista ha confirmado este jueves su petición de 52 años de cárcel a Jesús Martín Hernando, acusado de realizar labores de vigilancia del sargento mayor de la Ertaintza Joseba Goicoechea, asesinado en noviembre de 1993 por el Comando Vizcaya cuando esperaba dentro de un coche, junto a su hijo, en un semáforo de la calle Tívoli de Bilbao.

En concreto, la Fiscalía le acusa de un delito de asesinato terrorista, otro de utilización ilegítima de vehículos a motor, de alteración de placa de matrícula automóvil y de pertenencia a organización terrorista. Por todo ello, solicita una pena de 52 años cárcel y una indemnización de 300.000 euros a la viuda y de 100 euros para cada uno de sus hijos.

Por su parte, la defensa pide la urgente y libre absolución del acusado por no haber pruebas 'acreditadas' de su implicación en la elaboración y coordinación del atentado y, además, por el 'mal estado de salud' en el que se encuentra Martín Hernando. Una enfermedad que ha sido puesta en duda por el representante del Ministerio Fiscal.

Durante el juicio celebrado en la Audiencia Nacional, el acusado no ha querido responder a las preguntas del fiscal y se ha limitado a negar, en la interrogación de la defensa, su participación y colaboración con los miembros del Comando Vizcaya que prepararon y asesinaron a Goicoechea.

El Ministerio Público ha presentado como pruebas a unos 29 testigos que presenciaron o tuvieron algún tipo de implicación en el momento del atentado. En concreto, varios de ellos han corroborado que el día de 22 de noviembre se perpetró el asesinato de Goicoechea en un semáforo de la calle Tívoli de Bilbao y que, tal y como han reconocido, se escucharon unos disparos y se encontró al sargento herido en el interior de un vehículo acompañado de su hijo, presente también en el juicio como testigo.

Los testigos policiales han comentado que en el momento en el que acudieron al lugar de los hechos se encontraron dos casquillos en la calzada, una bala en el interior de una tienda, cristales rotos y sangre en los asientos izquierdos.

Según el escrito del fiscal, los condenados Joseba Martín Carmona, Lourdes Churruca y el posteriormente fallecido Ángel Irazababeltia recogieron un coche, sustraído junto a Martín Hernando, y se dirigieron a la calle Tívoli. Una vez allí, Irazababletia efectuó dos disparos al sargento mientras Martín Carmona y Churruca permanecieron en el coche para darle cobertura.

CONTRADICCIONES DE CARMONA Y CHURRUCA

Tanto Churruca como Carmona han participado en el juicio como testigos aportados por la defensa. Ambos están ya condenados por este delito y se han contradicho con lo que dijeron durante el interrogatorio con los funcionarios policiales y el juez Baltasar Garzón ya que, según ha recordado el fiscal, en aquel momento dijeron que Martín Hernando les había facilitado coches para moverse y alquilado casas y que, por tanto, conocía el proceso que se estaba llevando a cabo para asesinar a Joseba Goicoechea.

Durante la vista de este miércoles, Churruca ha asegurado no acordarse de la declaración que realizó en aquel momento y ha comentado que siempre miente a la policía y que el interrogatorio se produjo durante su estancia en el hospital --fue herida de bala el momento de su detención-- y bajo presión. 'Procuro mentir todas las veces que puedo y declaré eso por la situación de presión en la que estaba', ha declarado al juez tras negar que Martín Hernando perteneciera al comando.

Por su parte, Martín Carmona ha reconocido conocer al acusado, al que llamaban 'Txus', y estar en su piso de la localidad de Barakaldo --el mismo que supuestamente alquiló al comando--. Además, ha reconocido que tenían información previa al atentado del sargento aunque ha asegurado que no recuerda si Martín Hernando hacía estas vigilancias con él.

DELITO DE FALSO TESTIMONIO DE LOS TESTIGOS DE LA DEFENSA

El fiscal ha pedido al juez que levante una investigación por la declaración de ambos porque, a su entender, han cometido un delito de falso testimonio. Esta acusación se ha basado en que Churruca ha saludado a los familiares del acusado presentes en la sala y a las contradicciones a las que han incurrido en todas las declaraciones que han realizado desde el momento de su detención.

Las palabras del fiscal han sido debatidas por la defensa quien le ha preguntado el motivo por el que sí cree a Carmona cuando dice que conocía al acusado y no a Churruca cuando asegura no haber tenido ningún tipo de trato con él. Además, le ha recordado que los presos etarras aunque no se conozcan se autoincluyen en una misma causa y se tratan como compañeros.

El abogado de la defensa ha rechazado así a los testigos presentados por la Fiscalía al considerar que todos, menos cinco, han acreditado la muerte del sargento y no han presentado pruebas que certifiquen la parcvticipación del acusado en el mismo.

El fiscal Carlos Bautista ha defendido su confirmación de condena asegurando que, con sus testigos más los presentados por la defensa, Martín Hernando fue un 'cooperador necesario' en la elaboración del asesinato del sargento.

'Tiene una función de compadrería llevando y trayendo a los que lo mataron, alquilando casas y dejando coches. Por tanto, está intrínsecamente relacionado con la muerte de Goicoechea', ha argumentado.