Figueruelas: unas vacaciones inciertas

A pesar de que la planta de General Motors en la localidad zaragozana está cerrada por vacaciones por primera vez en 25 años de historia, sus 8.000 trabajadores no están para fiestas. La compañía ha anunciado que externalizará a 227 de estos empleados en la empresa Dalkia, filial del grupo francés Veolia.

Opel Corsa OPC
Opel Corsa OPC

Los sindicatos con representación en la fábrica de Figueruelas ya manifestaron la pasada semana su malestar por la forma en que esta subcontratación se está tramitando y, aunque la empresa ha mostrado su disposición a negociar el problema, ésta ha advertido que las externalizaciones de actividades no básicas son imprescindibles para garantizar la competitividad en el mercado.Mientras, todos los empleados de la factoría y los cerca de 9000 de sus industrias auxiliares, están de descanso vacacional gracias a un acuerdo entre la firma y los sindicatos para adaptarse a la fabricación simultánea de tres modelos: Opel Corsa, Opel Meriva y Opel Combo. Dicha asignación ha convertido a la planta aragonesa en la de mayor producción de todas las de la multinacional.En lo que va de año, se han producido 300.000 vehículos y el volumen diario alcanza ya los 2.030 coches. Además de cumplir las previsiones de producción que el año pasado exigió el presidente de la compañía, Richard Wagoner, Figueruelas ha contribuido a mejorar el balance económico de MG en Europa, con unos beneficios de 18,5 millones de euros.El ser la primera fábrica del grupo también implica que soporta unas exigencias muy superiores a la media. La necesidad de su rentabilidad económica hace que la planta recurra, cada vez más, a la subcontratación. La primera que se realizó en la factoría fue la de los trabajos de informática, en 1983, y, desde entonces, General Motors ha externalizado a cerca de 2000 trabajadores.El motivo de que los sindicatos se opongan a esta práctica de la empresa es que la gama de condiciones laborales de estas subcontratas suele ser bastante amplia, por lo que, en una reciente reunión del Comité Europeo de General Motors, los delegados laborales expusieron la necesidad de llegar a un compromiso que implique la creación de una especie de ‘‘escenario marco’’ para garantizar unas condiciones salariales y de trabajo similares a todos los afectados por las externalizaciones.En la fábrica de Bochum (Alemania) se ha logrado un acuerdo que garantiza el retorno a la empresa matriz durante 10 años si la industria auxiliar cesa en su actividad.