Mirado con perspectiva, nuestra cara y nuestra cruz fueron dos coches a punto de salir del mercado. La cara fue el Seat Ibiza. No sólo tenía unas prestaciones que volaba y consumos ridículos (había cola entre los integrantes de todo el grupo editorial), sino que terminó sus días con un tacto de todos sus elementos de coche casi nuevo, como si por él sólo pasase el tiempo, pero no los kilómetros. La cruz, el Avensis, con el que deseamos refrendar esa imagen de fiabilidad que nos venía de fuera, como ahora son los coreanos los que parecen brillar en Estados Unidos.
Pasó con más penas que glorias. Un rodamiento de rueda cedió antes de tiempo. No era algo atípico, porque al poco tiempo hubo que reemplazar el del otro lado. Los ruidos de la caja de cambios requirieron sucesivos pasos por taller sin éxito. En la última nos recibió un nuevo jefe de taller y, sin explicación, desaparecieron los problemas de transmisión. El marcaje del coche en previsión de cambios de piezas “de cortesía" no fue tan exhaustivo como para conocer cómo se corrigió. Ni en ésta ni en otra unidad el aire acondicionado conseguía enfriar como debía.
La marca que esté a salvo que tire la primera piedra. Contadas lo hacen. De la información remitida por nuestros lectores también podemos detallar problemas generalizados en Toyota.
Inyectores defectuosos
Se trata de un problema repetido hasta la saciedad. Arranque difícil, humos, motor casi sin respuesta, más ruido de lo normal… El problema resulta claro: fallo en la centralita o en los inyectores. Con el cambio de uno de ellos se soluciona, pero, por lo general, en la misma intervención los restantes se reemplazan.
Parábolas de faros
En circunstancias poco favorables, zonas calurosas y densa circulación, las parábolas se deterioraban debido a la temperatura, bajando considerablemente la eficacia de los faros.
Cinturones peligrosos
Aterrador, sólo conocemos el caso del video del enlace, quizá porque sólo ellos tuvieron el infortunio y el azar ha venido salvando a otros usuarios.
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Frágiles soportes de paragolpes
Puede que sea la manera de conseguir unas buenas calificaciones de los seguros, pero deja perplejos a usuarios no acostumbrados: un pequeño impacto y el paragolpes acaba por los suelos. Imaginamos que piensan que mejor que cedan unos soportes frágiles a modo de fusibles que tener que reponer un paragolpes rajado…
Aire acondicionado
El mal olor del sistema podría ser debido a motivos puntuales –tabaco, especialmente-, pero se une a quejas de reducida eficacia.
Ruidos aerodinámicos
Problemas de gomas que generaban la entrada de aire y de ruidos aerodinámicos. La mayoría de las quejas, con recidiva tras la “reparación".
Embrague
Justitos, justitos, según muchos usuarios, que se quejan de su escasa durabilidad. Podría ser que reciban considerables palizas en los procesos de transporte y luego, en manos del cliente, no levantan cabeza. En algunos casos, incluso los volantes de inercia se van con ellos al vertedero.
Frenos
Como los neumáticos (y el embrague), son elementos de desgaste, pero numerosos usuarios ponen su durabilidad en entredicho en relación a sus anteriores coches.
Caja de cambios
Ruidos, desgaste prematuro y dureza para las marchas cortas.
Fallo de airbag
Luces y sombras. Algunos usuarios reciben una carta de revisión de un defecto con orgullo de marca, pero otros manifiestan su descontento por los momentos vividos de “sobreprotección" sin saberlo.
— ¿Te fias de la fiabilidad?
— ¿Por qué fallan los coches?
