Esas son algunas de las cifras del balance de siniestralidad en las carreteras desde las tres de la tarde del pasado jueves hasta las 24:00 horas de ayer, periodo en el que se registraron diecisiete accidentes mortales en los que además resultaron heridas graves seis personas y de carácter leve otras nueve.
Con estas cifras, hasta el 3 de agosto, se llevan contabilizados 1.296 muertos en las carreteras, un trágico balance que no obstante en el mismo periodo del año pasado fue de 298 fallecidos más.
En 2005, el último año de referencia en que el 1 de agosto coincidió con fin de semana, 40 personas perdieron la vida en accidentes.
En la primera operación de salida de agosto 2008, el día en el que se produjeron más accidentes fue el sábado: siete siniestros en los que murieron otras tantas personas y tres sufrieron heridas leves.
El viernes 1 de agosto se contabilizaron cuatro accidentes, en los que también murieron cuatro personas, dos tuvieron heridas graves y otras tantas leves.
El jueves 31 de julio el balance fue el siguiente: dos accidentes mortales, dos muertos, tres heridos graves y cuatro leves.
Ayer domingo murieron en las carreteras cuatro personas, en cuatro siniestros, en los que también resultó grave una persona y otra de carácter leve.
La DGT puso en marcha el jueves un dispositivo especial, en el que se preveían más de seis millones de desplazamientos, un periodo en el que han coincidido en carretera los conductores que comenzaban sus vacaciones con aquellos que las finalizaban, a los que se sumaron los que se desplazan únicamente de fin de semana.
Además, durante la "operación especial de 1 de agosto" continuó la afluencia de vehículos magrebíes hacia los puestos fronterizos de sus países de origen en sentido entrada (norte-sur).
De los quince fallecidos desde el comienzo de la operación salida de este año, cuatro eran motoristas.
