Un estudio revela enormes diferencias fiscales

La potestad de los ayuntamientos para fijar el Impuesto sobre Vehículos permite la existencia de diferencias muy grandes entre lo que se paga en los municipios españoles. Un estudio de Automovilistas Europeos Asociados localiza los “paraísos fiscales" del automóvil.

Un estudio revela enormes diferencias fiscales
Un estudio revela enormes diferencias fiscales

Un estudio realizado por la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha revelado las enormes diferencias fiscales que se producen en España en lo que a los automovilistas se refiere. Para un vehículo medio, el propietario paga 71,40 euros en San Sebastián, 59 euros en Madrid y 17,04 euros en Melilla. Las diferencias entre la capital guipuzcoana y la ciudad norafricana alcanza el 319 por ciento. En el Estado español, cada ayuntamiento puede fijar libremente la cuantía del Impuesto Municipal sobre los Vehículos. Debe someterse únicamente a unos márgenes lo suficientemente amplios como para que se puedan dar grandes diferencias. Este impuesto se creó en España hace 17 años y genera ingresos anuales por valor de 1.900 millones de euros en las haciendas locales. Con las elecciones municipales en el horizonte más próximo, es curioso observar como 25 capitales de provincia han congelado este año el impuesto.Si se observan los impuestos abonados a lo largo de la última legislatura se descubre que en Barcelona los automovilistas han pagado un 17,25 por ciento más dinero que los empadronados en Madrid; un 22,7 por ciento más que los de Valencia y un 42,49 por ciento más que los residentes en Soria.El estudio de AEA sitúa entre las capitales con impuestos más elevados a San Sebastián, Barcelona, Tarragona, Lleida, Bilbao, Córdoba y Palma. En el polo opuesto, los que pagan menos son los residentes en Melilla, Ceuta, Soria, Zamora, Pamplona, Palencia y Alicante. Las diferencias, y grandes, aparecen también entre localidades de la misma provincia.La legislación –que otorga esta posibilidad a los ayuntamientos- permite que se creen de hecho auténticos “paraísos fiscales" en relación con este impuesto. En la localidad barcelonesa de Aguilar de Segarra, por ejemplo, los bajos impuestos a los vehículos provocan que haya matriculados 42,83 automóviles por cada uno de sus 250 habitantes. La AEA señala como principales “paraísos fiscales" del automóvil a las localidades barcelonesas de Aguilar de Segarra y Rajadell (467 habitantes); los municipios madrileños de Robledo de Chavela (3.319 habitantes) y Moralzarzal (10.604) y la localidad alicantina de Relleu (1.046 habitantes).Quienes han acudido en bloque a estos “paraísos fiscales" son las empresas propietarias de vehículos destinadas al alquiler de coches o al renting. En los cinco municipios antes citados se matricularon el pasado año el 22 por ciento del total de coches de empresa (135.095 turismos sobre un total de 614.359). El Gobierno ha anunciado que en los próximos meses se reordenarán los impuestos introduciendo criterios de “fiscalidad verde". Y los primeros candidatos a pagar más impuestos son los vehículos todo-terreno y los de gran cilindrada. Es decir, los que consumen más gasolina y producen más CO2. El pasado año, según Faconauto, se matricularon 133.000 todo-terrenos en España, que representan el 8,1 por ciento del total.

La doctrina de “quien contamina, paga" se impone y apunta a los impuestos sobre los hidrocarburos y de matriculaciones como claros candidatos a aumentar.

El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, no descarta medidas en positivo, como una reducción de impuestos compensatoria para los vehículos que contaminen menos. En Europa, en parecidos términos se ha expresado el ministro alemán de Transportes, que propone gravar los vehículos a motor según su nivel de emisiones.