Especialistas de cine, al volante

Mientras Mel Gibson se queda en el camerino, atraviesan con su coche una pared en llamas. Cuando Tom Cruise se repasa el guión, se suben a su deportivo y desafían a la física. A la vez que Pierce Brosnan se prepara para la siguiente escena, ocupan su lugar en una trepidante persecución… Ellos marcan el ritmo y ni siquiera salen en los títulos de crédito. ¿Quieres ver a los especialistas de cine en plena acción?

Especialistas de cine, al volante
Especialistas de cine, al volante

David Williams es un joven alemán, hijo y nieto de especialistas. “Mi abuelo ya participó en cine de blanco y negro. Estuvo trabajando como doble de Buster Keaton y de Charles Chaplin", nos comenta. A pesar de su juventud, él también ha participado en grandes superproducciones cinematográficas, las más recientes son “60 segundos", “Misión Imposible I y II", “Ronin", “Transporter" o “Taxi, taxi". También es un habitual de series como “El Comisario" o “Policías". David Williams: “En nuestro espectáculo, el riesgo está controlado. Nosotros hacemos 250 espectáculos al año. Es mucha práctica. Los números los ensayamos durante meses. El riesgo es mucho mayor en las películas, cuando haces un salto y no conoces el coche, ni sabes si la velocidad que llevas es la justa. Aquí, realizamos vueltas de campana con coches de desguace, que no llevan barras antivuelco, y sólo quitamos los cristales para que no manchen la pista. Con el cinturón de seguridad, basta. Sin embargo, en las películas, cuando haces vueltas de campana a 120, 140 ó 160 km/h, se llevan cinturones de tres puntos, te obligan a que los coches incorporen barras antivuelco y muchas veces quitamos los interiores del coche para que no pueda chocar ninguna pieza contra el piloto". D.W.: “Muchas veces se pasan un poco y nos piden cosas imposibles. Ellos a veces se creen que somos como dummies y no nos matamos, ni hacemos daño. Por eso, hay que decirles hasta dónde podemos llegar. Algunos especialistas creen que pueden hacer cosas y se sobrestiman y luego hay muertes, como pasó en la película de Triple X, donde un piloto que iba detrás de una lancha se mató". La Academia de Especialistas le acaba de conceder a título póstumo un Taurus como mejor doble masculino: era Harry O’Connor, un norteamericano de 44 años. D.W.: “Mi visión, tanto de especialista como de aficionado al cine, es que “Ronin quedó muy bien. Los efectos especiales están muy logrados y se ha realizado un gran montaje de las escenas de coche". "Sin embargo, en la famosa “The Fast and the furious", aunque ha gustado mucho al público, los especialistas no han salido demasiado contentos. Las escenas eran rodadas a velocidad de cámara y luego reproducidas a otra velocidad. Es como si uno coge una cinta y rebobina a toda velocidad. La segunda parte es más natural, pero también han metido demasiados ordenadores".