¿Está la industria española del automóvil en crisis? Si nos atenemos a los datos difundidos por la misma patronal de los fabricantes, claramente sí. Al ya anunciado retroceso en el número de vehículos producidos y exportados en 2005 por los fabricantes españoles, se añade ahora una caída en el número de turismos nacionales vendidos en España. Se comercializaron un 15,8 por ciento menos respecto a 2004. Lo más alarmante del dato no es la caída de las matriculaciones en sí, sino la constatación de que las ventas de automóviles han alcanzado un nuevo record: 1.528.777. En dos años, el turismo español ha pasado de significar el 35,7 por ciento de las matriculaciones a sólo el 25,2 por ciento.También el todo terreno de producción española ha perdido relevancia. En 2005, representó el 11,5 por ciento de los 120.443 vehículos matriculados por el 26,7 por ciento de 2003. Tan sólo el vehículo industrial ha mantenido el tipo.Sin embargo, pese a las nada halagüeñas estadísticas, la industria se muestra tranquila. Salvando el conflicto en Landaben, el resto de las factorías españolas parece tener el futuro, a medio plazo, asegurado. Incluso España podría absorber producción de países donde la deslocalización ha penetrado con fuerza. Así, PSA parece que desviará parte de la producción de su fábrica de Ryton en Reino Unido, cuyo cierre es inminente, a Villaverde, y Opel podría desplazar la fabricación del Combo a Figueruelas.La industria del automóvil nacional da trabajo directo a más de 72.000 personas e indirecto a 250.000. Representa el 25 por ciento del total de exportaciones españolas y significa el 6 por ciento de nuestro Producto Interior Bruto, al que hay que añadir el 3,2 por ciento de la industria de componentes. Además, en 2005 aportó a las arcas del Estado 24.383 millones de euros en concepto de recaudaciones fiscales. Los máximos representantes de la industria nacional consideran que la situación española es mala, pero que está en consonancia con lo que ocurre en la industria europea. Anfac, juzga más preocupante el dato de que los fabricantes de automóviles hayan tenido que reducir la rentabilidad obligados por una elevada competitividad. Así, el ratio de beneficios sobre facturación ha caído de un 0,7 por ciento en 2004 a un 0,5 por ciento en 2005. Incluso hay voces que opinan que hay sobreproducción, como el presidente de Aniacam, la patronal de las empresas importadores, Germán López. A su juicio, hay un “30 por ciento de exceso de producción", lo cual rebaja la rentabilidad.Por su parte, el director general de Anfac, Luis Valero, considera que el camino para recuperar rentabilidad es “continuar y acentuar el esfuerzo de reducción de costes"En el lado contrario, los sindicatos opinan que los fabricantes falsean las cuentas. No entienden que hablen de niveles de rentabilidad tan bajos cuando “han reducido plantillas, han ajustado las producciones y han incrementado la productividad", asegura el secretario federal de MCA-UGT, Antonio Ruiz Ocaña. Su homólogo en Comisiones Obreras, Antonio Górriz, considera que la estrategia de los fabricantes de recuperar rentabilidad mediante la reducción de costes, especialmente los laborales, es errónea e insta a las autoridades gubernamentales a fijar una auténtica política sectorial para una industria de tanta importancia para la economía española.¿Crees que la industria española pasa por un mal momento? La producción nacional desciende en picado. Los rumores de crisis que afectan a nuestras fábricas han llegado hasta nuestro foro. Aunque hay opiniones variadas y para todos los gustos, la mayoría recalca la falta de competitividad de nuestra industria.
Ahora puedes opinar sobre la crisis de la industria nacional, sobre las decisiones de Volkswagen, sobre la situación de Landaben o sobre lo que consideres de interés en la conversación abierta en nuestro foro para tratar estos trascendentales asuntos.
Las ventas de turismos producidos en España disminuyeron en 2005
La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones, ANFAC, acaba de hacer públicos los datos de venta de 2005. Dos datos destacan: por un lado, el incremento del número de vehículos matriculados, y, por el otro, la pérdida de peso relativo de la industria nacional.