La generalización del ESP evitaría 600 muertes al año

Instalar en todos los coches sistemas de Control Electrónico de Estabilidad (ESC) salvaría cada año 600 vidas en España y 4.000 en Europa, según los pronósticos manejadas por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC). Además, esta tecnología evitaría 100.000 lesiones al año en las carreteras europeas.

Toyota Land Cruiser
Toyota Land Cruiser

El ESC, introducida en los vehículos por pasajeros en 1995, es una tecnología antivuelco y antiderrapaje detecta que cuando el conductor va a perder el control sobre el vehículo y aplica presión de freno de forma autónoma sobre las distintas ruedas para ayudar a estabilizar el vehículo.

A partir de noviembre de 2011, y en cumplimiento de un Reglamento europeo, todos los nuevos vehículos de pasajeros y vehículos comerciales matriculados en la Unión Europea deberán estar equipados con ESC. Asimismo, desde noviembre de 2014, esto será de aplicación para todos los vehículos nuevos, incluyendo modelos antiguos.

La eficiencia de esta tecnología es tal, que según ha recordado este miércoles el presidente del RACC, Sebastián Salvadó, fabricantes, distribuidores y defensores han señalado en alguna ocasión que el ESC es la tecnología de seguridad más importante después del cinturón de seguridad.

En este sentido, un estudio de la Universidad de Colonia señala que por cada euro invertido en el ESC, la sociedad ahorraría entre 3,5 y 5,8 euros, lo que se traduce en un beneficio neto de entre 10.000 y 16.000 millones anuales si el ESC estuviese completamente introducido en Europa.

Como el ESC, otras tecnología, probadas por algunos fabricantes de coches, traen consigo importantes mejoras en la seguridad vial. Así sucede con el sistema de advertencia y frenado de emergencia, que retrae con fuerza los cinturones de seguridad cuando detecta que la colisión es inevitable reduciendo en un 28 por ciento las colisiones por alcance con lesiones personales.

Otro sistema, la monitorización del ángulo muerto, utiliza tecnologías de rádar, cámara o ultrasonidos para monitorizar el área del ángulo muerto del vehículo y emitir una señal de advertencia si detecta un objeto en esta zona. Los beneficios de este sistema se contabilizan en un 8 por ciento menos de accidentes al cambiar de carril en autopistas.

También usando cámaras, el sistema de alerta de velocidad, distingue las señales de velocidad en la carretera y utiliza la información de un sistema de navegación para advertir al conductor cuando está superando los límites establecidos, con lo que se calcula que podría reducirse un 20 por ciento las lesiones en áreas urbanas.


Llamadas de emergencia ahorrarían 2.500 muertes

Todos estos sistemas están destinados a evitar los accidentes o sus consecuencias, pero igualmente importantes son los sistemas en los que están trabajando algunas empresas para minimizar las lesiones después de un accidente.

Esto es precisamente el objetivo de la tecnología 'E-call', un sistema a bordo de los vehículos que realiza una llamada a los servicios de emergencia al detectar que se ha producido una colisión, reduciendo así los tiempos de respuesta en la atención médica. Se prevé que el 'E-call' ahorre hasta 2.500 de las 40.000 muertes actuales que se producen en nuestras carreteras, según investigaciones llevados a cabo por la Unión Europea.

El RACC ha llevado a cabo este miércoles una demostración de la utilidad de estas tecnologías que ha contando con la presencia de los pilotos Fernando Alonso y Carlos Sainz; Jean Todt, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA); Emilio Dávila-González, jefe de proyecto Unidad Tecnologías dela Información y TIC para el transporte de la Comisión Europea y Carlos Gracia, presidente de la Real Federación Española de Automovilismo y vicepresidente dela FIA.

El club de automovilistas forma parte de la plataforma Esafety Aware en España, iniciativa del sector de la industria y público que trabaja para acelerar la investigación, el desarrollo, despliegue y uso de Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS).