Fuentes sindicales han explicado que el texto del acuerdo especifica que "el ámbito de aplicación personal" del ERE es "la totalidad de la plantilla del centro de Vigo", y que las medidas de flexibilidad consensuadas con la dirección para 250 trabajadores del sistema 2 sólo atañen al presente ejercicio.
Pedro Comesaña, de CCOO, sindicato que junto a
Rubén Pérez, de UGT, que ha ratificado el borrador junto al SITC, ha subrayado que "todo el mundo queda libre del ERE en 2011", incluidos los 250 empleados con contrato a tiempo parcial del sistema 2 si aceptan las condiciones de movilidad propuestas, pero "nadie habla de 2012".
Para entonces, "habrá que negociar de nuevo" con la dirección, si bien "queda salvaguardado", en el acuerdo sellado hoy, que el salario bruto del personal afectado por el ERE quedará fijado en un 90 por ciento a partir del undécimo día de paro.
Pérez entiende que si en los próximos meses se produce "una mayor caída de la demanda" de la ya calculada, "lógicamente habrá una afectación mayor" en la plantilla.
Para el portavoz de CCOO, Pedro Comesaña, la hoja de ruta ratificada por la mayoría del comité de empresa supone "un retroceso" en las condiciones laborales de los trabajadores de la planta viguesa y "fomenta el conflicto" entre la diferentes categorías.
Según Comesaña, la dirección "infló los datos" cuando anunció que el ERE sería de 60 días hasta finales de 2012 y luego los rebajó a 40 para un grupo determinado de trabajadores del sistema de producción 2, y por eso ha lamentado que no se haya dado "una respuesta global y solidaria".
Mientras, Rubén Pérez, de UGT, habla de "soluciones positivas" que "garantizan la estabilidad del empleo", y de que "vale la pena hacer esfuerzos" habida cuenta de que "el ERE está justificado más allá de 2011", vistos los "problemas de actividad" que se avecinan.
"No criticamos las diferentes opiniones dentro de la representación sindical, pero está claro que hay que asumir que tenemos una dificultad y que las cosas no podían seguir igual", ha argumentado