Un empresario acusado de estafa, de vía crucis para proclamar su inocencia

El empresario de la automoción Javier Agostini, acusado de estafa por Toyota Tsusho Europe, ha iniciado hoy un simbólico vía crucis entre Ponteareas y Pontevedra para reivindicar su inocencia y reclamar una reunión con algún magistrado de la Audiencia Provincial para exponerle su caso.

Agostini, que antes había recreado su crucifixión ante los juzgados de Ponteareas y también se había vestido de payaso y de Mickey Mouse, ha decidido ir más allá y ha iniciado la travesía, de unos 50 kilómetros de distancia, a pie y con un pesado crucifijo realizado por él mismo a cuestas.

El empresario señala a EFE que realizará todo el recorrido en solitario, porque aunque su suegro le dispensa avituallamiento y le sigue en un vehículo, es su 'cruz' y la quiere llevar 'solo'.

Se queja de la situación de 'indefensión' en la que se encuentra, de que a lo largo del proceso judicial su palabra 'no haya valido para nada' y de que el juez instructor, que recientemente le comunicó que no sobreseía la causa, no haya 'acreditado suficientemente' su vinculación con los hechos.

La empresa de Agostini, Newtec, era proveedora de catalizadores de la multinacional Toyota Tsusho Europe, con sede en Bélgica, que le acusa de estafa y le reclama un millón de euros.