Teníamos ganas de probar a fondo Driveclub desde mucho antes de que se lanzara al mercado. Un videojuego de coches exclusivo de la consola PlayStation 4 y cuyo primer aliciente es una calidad gráfica excelente, pero eso teníamos que verlo con nuestro propios ojos y estas son nuestras conclusiones.
Gráficos de cine
Las imágenes rozan la perfección incluso en el modo ‘juego’, con una gran fidelidad en la recreación de los coches que incluye (50 coches reales de 24 marcas que irán aumentando con las actualizaciones). Me sorprende el empeño que han puesto en los interiores de los automóviles, digno de admirar y capaz de poner colorado al mismísimo Gran Turismo en este sentido. De las múltiples cámaras que podemos elegir para pilotar, me llama la atención que en la posición de piloto (en la que vemos el volante, el panel de instrumentación y el salpicadero) no tengamos acceso a un indicador de revoluciones, velocidad y número de marcha en la que estamos circulando, lo que en el resto de cámaras si existe. Nos tendremos que fijar en el panel de instrumentación del coche, que no en todos los coches se ve todo lo bien que debería y sólo en los de altas prestaciones será más fácil realizar el cambio de marcha ‘de oído’.
Los recorridos en los que tienen lugar las carreras son 25 circuitos improvisados en carreteras de Escocia, Noruega, la India, Chile y Canadá con detalles muy logrados también y capaces de dañar la carrocería y los cristales del coche, pero nunca hasta el punto de dañar las prestaciones. Los propios creadores del videojuego comentaban que bastante perjudica ya a un jugador el hecho de salirse de la pista y chocar, como para que tenga que rodar con un coche con una rueda pinchada, por ejemplo.
Las condiciones climáticas también se simulan muy bien, con un modo de lluvia dinámico, por ejemplo, que permite iniciar una carrera en seco y terminarla con la pista totalmente mojada.
Si jugamos por la noche, la conducción resultará más complicada, pero podremos disfrutar de Driveclub en todo su esplendor, con detalles tan pequeños, pero que tanta calidad aportan, como los discos de freno en color rojo intenso en el momento de frenar para afrontar las curvas.
Driveclub, entre el arcade y la simulación
Driveclub nos permite acercarnos a un tipo de carreras de coches en un modo de juego a caballo entre la simulación y el arcade, que no alcanzan el nivel profesional en cuanto a circuitos se refiere, pero con el aliciente de dificultad que eso supone y con coches de medianas a altas cilindradas como los que se pueden encontrar en la vida real (lo menos potente que podemos encontrar es un Renault Mégane RS). En cuanto a su comparación con Gran Turismo 6 de PlayStation 3 como juego de simulación, tenemos que decir que Driveclub se aleja bastante, ya que no podemos actuar en los controles de asistencia (ABS, ESP, reparto de frenada…) y derrapar y controlar el coche es relativamente más fácil que un juego de pura simulación de la conducción. Lo que no podemos negarle es que, con un volante y la selección del cambio manual, tomar bien la trazada en las curvas y apurar las frenadas todo lo posible se convierte en algo muy divertido, sobre todo por los retos del resto jugadores de la carrera (controlados por el ordenador o por la comunidad online) que van dejando a lo largo de cada pista (tramos en los que tienes que superar la velocidad máxima, curvas en las que tienes que puntuar más derrapando…). Una pena que no se pueda jugar con los volantes de PlayStation 3 (como los famosos Logitech), lo que por el momento implica tener que adquirir uno de los Thrustmaster compatibles con PS4 (T80, T300RS y T500).
Las batallas en pista tienen lugar en carreras legales, correctamente señalizadas, con público y con penalizaciones si nos saltamos una curva. Que nadie piense que estamos ante un ‘Need for Speed’ porque no tienen nada que ver, salvo que ambos tienen bastante de ‘arcade’. Y es que la finalidad es alcanzar objetivos y retos que encontramos a lo largo de Driveclub, que si en el modo ‘un jugador’ resulta bastante entretenido (uno a veces no es capaz de parar de jugar hasta que lo gana todo), en el modo ‘multijugador’ (entre 2 y 12 jugadores online) las carreras y la jugabilidad se pueden alargar todo lo que sus usuarios quieran.
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