La plantilla de Doga convoca 13 días de huelga tras la escisión de la empresa

La plantilla de la empresa de componentes electrónicos para la automoción Doga de Abrera (Barcelona) ha convocado trece días de huelga para protestar ante la decisión de la compañía de escindir la sección de prensas para crear una nueva empresa, ya que argumentan que los nuevos empleados no mantienen las condiciones laborales y salariales actuales.

Según ha explicado a Europa Press el presidente del comité de empresa, José M. Girón, la escisión de la compañía en dos sociedades diferentes comporta eliminar el convenio colectivo actual, lo que 'reduce los derechos de los nuevos trabajadores y los deja en unas condiciones laborales desfavorables'.

La huelga, que se realizará en todos los turnos y puestos de trabajo, tendrá lugar este jueves y viernes, toda la semana entre el 12 y el 17 de diciembre y seis días más repartidos entre enero, febrero y marzo.

Los sindicatos han explicado que la empresa, que cuenta con unos 450 trabajadores --entre la planta productiva y los departamentos comerciales y de administración-- ha realizado contrataciones de nuevos empleados dado el aumento de producción motivado por el incremento de la demanda de los mercados exteriores, muchos de ellos con condiciones precarias que se verán empeoradas tras la escisión.

Según los cálculos de Girón, los nuevos empleados que entren a trabajar con las nuevas condiciones tendrán un salario un 30% inferior a los actuales.

La compañía ha decidido separar la división de producto propio, que se dedica a pequeños motores para componentes como limpiaparabrisas y que exporta un 70% del total producido, y la división de prensa y estampación, que provee principalmente a Seat.

Los sindicatos han explicado que la empresa ha aplicado una congelación salarial durante cuatro años, lo que, sumado a las nuevas contrataciones con las nuevas condiciones salariales, prevé ahorrar entre 20 y 25 millones de euros en los próximos diez años.

Doga es una de las empresas que suena como posible compradora de la fábrica de Derbi en Martorelles (Barcelona), aunque no ha explicado su plan para aprovechar la planta de motocicletas.