La doble vida de las marcas

La globalización no afecta sólo a la comunicación y la cultura. La tendencia ‘multimedia’ llega a cada uno de los frentes del panorama empresarial y, como no, al universo de los coches. Los fabricantes provienen o exploran nuevos frentes. Descúbrelo en este reportaje.

La doble vida de las marcas
La doble vida de las marcas

Hemos hablado de otros tipos de vehículos, pero nos queda mucho que ‘rascar’. El viaje sobre la cara oculta de las marcas sigue en esta página.

En 1890, Sakichi Toyoda inventaba el telar manual Toyoda, que evolucionaría en años posteriores al telar mecánico, al circular y, finalmente en 1924, al telar automático Type G de cambio continuo. El éxito de esta máquina fue tal que, en sólo dos años, comenzó a fabricarlos en serie, creando la Toyoda Aumatic Loom Works Ltd, a la que se conoce hoy en día como Toyota Industries Corporation.

Casi cuarenta años después el hijo de Sakichi, Kiichiro, viajó a Europa para comercializar la patente de su padre. Allí descubrió el mundo de los automóviles. Toyoda hijo vio en este nuevo medio de transporte un filón comercial y decidió crear una división de la fábrica de su padre dedicada a la producción de automóviles. Toyota Motor Co. se estableció como empresa independiente en 1937, cambiando el apellido de su padre por Toyota, nombre que corresponde al número ocho en japonés, un dígito que allí se asocia a la buena suerte (no se puede dudar que la tuvo de su parte).

Sin embargo, Toyota no ha abandonado la manufactura de telares y máquinas de coser, que se comercializan, a día de hoy, principalmente en Japón. Es importante señalar que, en la actualidad, se ha convertido en el mayor fabricante de automóviles del país nipón dando salida a 4,5 millones de vehículos al año.

Si bien la mayoría de las marcas de automóviles, sobre todo en la Segunda Guerra Mundial, tuvieron que parar sus producciones para fabricar material bélico, hay ciertos fabricantes que se han dedicado de lleno a la elaboración de vehículos de guerra.

Existen varios ejemplos: las que comenzaron haciendo coches militares y terminaron en vehículos de calle, como Hummer o Jeep. O las que, después de una larga trayectoria en el mundo del automóvil, terminaron por producir automóviles para este segmento, como hizo Renault.

A finales de los años 80, el ejército norteamericano sacó a concurso el diseño de un nuevo vehículo de guerra que sustituyera a los tradicionales Jeep. El proyecto HMMWV, cuyas siglas significan High Mobility Multiporpose Wheeled Vehicule (vehículo de alta movilidad y multipropulsión) , se conoció popularmente como Hummer y se convirtió desde mediados de los 80 en el vehículo estrella de la armada estadounidense. Capaz de soportar temperaturas extremas y desenvolverse en los terrenos más complicados (barro, agua, firme rocoso…), el Hummer se caracterizaba por su potencia, velocidad y ‘pequeño’ tamaño, que permitía transportarlo en masa en aviones y barcos e incluso ser desplegado con sistemas de paracaídas. En otras palabras, el Hummer era el perfecto superviviente.

Cuando el gran público vio a este todo terreno en acción en la primera Guerra del Golfo, quedó gratamente sorprendido y se comenzó a barajar la idea de convertirlo, además, en un vehículo de calle. Para ello, era necesario humanizar su aspecto y, en 1998, General Motors adquirió la marca y se dedicó a este fin. El éxito fue total. Tanto fue así, que en años sucesivos creó dos versiones más pequeñas para facilitar su uso cotidiano: el H2 y el H3, que tomaban su nombre del Hummer original, el H1.

El boom de este ‘monstruo del asfalto’ lo confirman las encuestas: sólo un diez por ciento de los propietarios de un Hummer utilizan este vehículo para hacer rutas ‘enduro’. Su habitáculo goza ahora de todas las comodidades e incluso anticipa el futuro con sistemas como una cámara infrarroja que permite una visibilidad exterior de 360º y otros: navegación por satélite, Bluetooth, televisión, vídeo o conexión a Internet.

El ya popular todo terreno se ha convertido en el ‘capricho’ de ricos y de famosos. Destaca Arnold Schwarzenegger, que contaba hasta hace poco con una verdadera flota de Hummers: un total de diez unidades. También es el favorito de personalidades como el diseñador Karl Lagerfeld, el actor Lorenzo Lamas o el futbolista Samuel Eto’o.

Así mismo, se ha dado salida a una impresionante versión limousine, el Hummer Limo, que mide casi dos metros de ancho y… ¡diez metros de largo! Con capacidad para 21 personas, aunque la legalidad (al menos en nuestro país) sólo permite el transporte de ocho pasajeros, esta ‘brutalidad’ cuenta con un motor de 316 CV y con lujosos interiores que hacen de su habitáculo el escenario ideal para una fiesta de lujo.

La marca del rombo tiene desde hace poco tiempo una división encargada de hacer vehículos de guerra. En colaboración con Volvo Group, produce una amplia gama de automóviles tácticos que van desde un todo terreno muy similar al H1 de Hummer hasta tanques blindados inmunes a minas explosivas. Actualmente, Renault Track Defense surte de vehículos al ejército francés y tiene filiales repartidas por los cinco continentes en más de cien países.

El Sherpa 2 y el Sherpa 3 imitan la estética blindada del Hummer norteamericano; ambos cuentan con una strong>potencia de 215 CV. En su haber también destacan camiones de intendencia como el Sherpa 10 o el Sherpa 15, con capacidad para transportar hasta veinte toneladas de mercancías, o los blindados como el VBMO, un verdadero tanque que es capaz de atacar pendientes de subida con una inclinación del 50 por ciento y de soportar el impacto de las minas más potentes.

Y de un coche nació un robot. No, no estamos bromeando. Los japoneses y la tecnología están sumamente ligados, es una realidad conocida por todos. Pero las marcas de electrodomésticos y productos de alta fidelidad no son las únicas que investigan en tecnologías de futuro. Honda y Toyota han conseguido hacer realidad lo más parecido a un androide o, lo que es lo mismo, robots con aspecto humanoide.

En 1986, los ingenieros de la marca nipona comenzaron a trabajar en el campo del movimiento de las piernas, lo que vulgarmente se conoce como ‘caminar’. Las cabezas pensantes de Honda se pusieron manos a la obra para dar salida al proyecto. De esta manera, nació aquel año el E0, un auténtico prodigio para aquella época que lograba moverse sobre dos piernas, aunque se caía en numerosas ocasiones.

Entre 1993 y 1997, surgieron nuevas evoluciones: el P1, el P2 y P3. Todos tenían un gran problema: la envergadura. Destacaba el P2 - en el vídeo-, que pesaba 210 kg y media casi dos metros.

Cuando Honda alcanzó este control de la robótica humanoide, se esforzó en desarrollar una versión comercial que no aplastara a su propietario. Así nació Asimo, un pequeño robot de 1,20 metros de altura y sólo 43 kilos de peso. Asimo evolucionó mucho desde su primera aparición hasta lograr, en 2004, a base de una ‘dieta tecnológica’, pasar de los 54 a los actuales 43 kilos. El secreto de esta ‘pérdida de peso’ no es otro que el de los avances del fabricante japonés en la nanotecnología. Este robot toma su energía a través de un pack de baterías que van incorporadas a su ‘mochila’ y es capaz de levantar objetos de medio kilo con cada una de sus manos. Es evidente que habrá más evoluciones del robot de Honda. Mientras tanto, echad un vistazo y observad de lo que es capaz este simpático ‘androide’.

Toyota ha seguido los mismos pasos de Honda, pero con objetivos distintos. Si el objetivo de esta primera era crear un robot que pudiese andar, la meta de Toyota era fabricar una máquina capaz de interpretar música. Y no precisamente con un instrumento sencillo. Así, en 2005 nació el robot trompetista. Medía poco más de un metro de altura y no tenía nombre. Lo que sí atesoraba eran unos labios especiales capaces de soplar por una trompeta e interpretar una pieza musical, nada menos que el famoso ‘You wish upon a star’ de Louis Armstrong. (vídeo)

Si ya era toda una proeza, dos años más tarde, Toyota fue más allá y su robot aparcó la trompeta para convertirse en violinista, uno de los instrumentos más difíciles de tocar del mundo. Asombra la capacidad del androide para mover los dedos y arrancar notas del pequeño violín.

Pero hay más, (aparte de los estos ‘músicos mecánicos’): Toyota ha dado salida a otros robots capaces de escribir (aunque sólo sea una firma) y otros cuya función es ayudar a personas discapacitadas. Hablamos de Mobiro, diseñado para ayudar a personas ancianas que encuentran dificultades para caminar. Este robot saldrá a la luz este año, cuando el parque temático Tokio Disney abra sus puertas.