La DGT recibe duras críticas por los 108 fallecidos

La Semana Santa termina definitivamente con 108 muertos. Tras las explicaciones de la DGT sobre las causas de los accidentes, las reacciones por parte de diversos colectivos y personalidades no se han hecho esperar. Desde Rodríguez Zapatero hasta las asociaciones y clubes de automovilistas, todos ven alarmantes e inaceptables las cifras que superan a las de los dos últimos años.

La DGT recibe duras críticas por los 108 fallecidos
La DGT recibe duras críticas por los 108 fallecidos
Distracción, velocidad y juventud, un cóctel que, según datos de la DGT sobre la siniestralidad en Semana Santa, ha estado presente en la mayoría de los siniestros. A ello, hay que añadir que el 83 por ciento de los accidentes se produjo en vías de un único carril por sentido y que casi un 80 por ciento de los fallecidos no utilizaba los accesorios de seguridad correspondientes (casco o cinturón).
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¿Hasta qué punto, entonces, ha sido efectiva la campaña de sensibilización puesta en marcha por la DGT sobre el uso del cinturón cuando un 48 por ciento de los fallecidos no lo llevaba? Pere Navarro, su director general, ha reconocido desconocer el motivo de este irresponsable comportamiento, máxime cuando las últimas estadísticas concluyeron un “bajísimo incumplimiento" y una elevada conciencia de uso por parte de los automovilistas.La tendencia descendente de la siniestralidad en España se ha visto truncada esta Semana Santa al igual que lo ha hecho la prudencia de utilizar el cinturón de seguridad. El 48 por ciento de los fallecidos a bordo de un vehículo de cuatro ruedas no lo llevaba puesto, cuando, en el resto del año, esta tasa no supera el 35 por ciento.

Pere Navarro ha mostrado su frustración por la cifra, aunque ha asegurado que la DGT redoblará sus esfuerzos al respecto. Como ejemplo, ha señalado que, a instancias de su organismo, España ha solicitado a la Unión una normativa para obligar a que todos los automóviles utilicen un avisador luminoso y acústico de cinturón desabrochado para todos los ocupantes del vehículo.

A su juicio, esta medida permitiría reducir la vigilancia de los agentes y destinar este importante recurso humano a otros menesteres que también incidan en la reducción de la siniestralidad. Diversos colectivos llevan tiempo objetando la política de siniestralidad del organismo rector del tráfico en España, calificándola de conjunto de campañas publicitariaspuntuales en lugar de un auténtico plan de reducción de la siniestralidad. En su lugar, piden otro tipo de medidas, como educación, mayor vigilancia y mejora de la red viaria nacional. Entre estos colectivos destacan las asociaciones y clubes de automovilistas, quienes han calificado de “alarmante, excesiva y trágica" la cifra de 108 muertos en 89 accidentes durante las vacaciones. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se pronunció en parecidos términos en una entrevista radiofónica calificando de “inaceptable" el número de muertos y abogando por la incorporación de la seguridad vial en las escuelas y por la “autoridad", mediante el establecimiento de un sistema de sanciones. A este respecto, ha recordado la importancia del carné por puntos, que entrará en vigor el 1 de julio, para la reducción de accidentes.Otro colectivo afectado, la asociación estatal para la Defensa e Integración de Accidentados (DIA) también ha cuestionado la eficacia de las campañas televisivas de la DGT para reducir los accidentes de tráfico. A juicio de su presidente, Francisco Canes, sólo tienen efecto sobre los conductores más prudentes. Para la asociación, más agentes de la Guardia Civil y sanciones que incluso puedan desembocar en penas de cárcel son las soluciones al grave problema de la siniestralidad en las carreteras españolas.El grupo parlamentario IU-ICV, por su parte, ha solicitado la comparecencia ante el Congreso de Pere Navarro para que explique lo que considera unas “cifras catastróficas". Su portavoz, Joan Herrera, también ha aportado un conjunto de soluciones que pueden ayudar a reducir la mortalidad en carretera, como son la limitación de la velocidad de los vehículos por parte de la industria automovilística y la tipificación clara en el Código Penal de las conductas al volante constitutivas de delito. El más duro con la DGT tras conocerse la cifra de 108 fallecidos ha sido el director de Seguridad Vial del RACE, Tomás Santa Cecilia, quien ha calificado de “deficiente y anticuada" la política de siniestralidad del organismo, basada, siempre según sus palabras, en publicar el número de fallecimientos sin poner en marcha medidas de prevención.

Para Santa Cecilia, la DGT debe cambiar su mentalidad y destinar el coste de las “campañas publicitarias" en acciones educativas concretas y continuas en el tiempo y añadir otras medidas como la mejora del estado de las carreteras y vigilar actitudes que claramente están detrás de un alto porcentaje de los accidentes como es el uso del cinturón de seguridad y el consumo de alcohol.

El RACC ha sido menos crítico con la DGT, pero también calificó a las actuaciones del organismo de campañas publicitarias. Para esta asociación, no son efectivas por cuanto se trata de acciones puntuales y no van acompañadas por una política de siniestralidad más amplia que recoja medidas tales como una actuación importante en infraestructuras y la educación en seguridad vial. No obstante, ha valorado como positiva la tendencia a la baja de la siniestralidad en lo que va de año.

La Asociación de Automovilistas Europeos (AEA), a través de su presidente, Mario Arnaldo, también ha hecho hincapié en la mejora de las infraestructuras -30.000 millones de euros, a su juicio, se necesitan, en la formación y la educación y en el aumento de número de agentes de tráfico-. El 83 por ciento de los 108 fallecidos perdieron su vida en la red secundaria. Ante este contundente dato, la sección de Tráfico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha propuesto aumentar la presencia de los agentes en este tipo de carreteras, en lugar de concentrarlos en autovías y autopistas.En un comunicado, la AUGC considera “inaudito" que carreteras que son competencia de comunidades y corporaciones locales se encuentren “totalmente desatendidas" por los agentes en periodos de operaciones Salida y Retorno, estando todos sus efectivos en autopistas y autovías. Para esta asociación, existe una teoría lanzada desde las más altas esferas hacia las dotaciones de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil por la cual “a mayor número de sanciones, menor cifra de accidentes", idea que ha sido implantada con una paga de productividad. Esa no es la solución, asegura, ya que esta Semana Santa no se ha cumplido la máxima.¿Qué te parece el balance de la operación especial de Semana Santa? Opina ahora nuestros forosLa Asociación de Guardias Civiles de Galicia (AGC-Galicia) ha ido incluso más lejos al solicitar que la Xunta asuma las competencias en materia de tráfico ya que, a su juicio, en la comunidad hay profesionales que pueden encargarse de la gestión de la Seguridad Vial mucho mejor de lo que hacen los que actualmente se ocupan de ese asunto.
Sin embargo, Pere Navarro, en una entrevista concedida al diario El País, sugiere que “la Dirección de la Guardia Civil, a veces, nos da la impresión de que no nos sigue con la decisión, pasión y agilidad necesarias". La directora de Programas de Investigación de Accidentes de la DGT, Candelaria Mederos, ha valorado que la campaña informativa puesta en marcha por este organismo de cara a la Semana Santa haya propiciado debate.
"Siempre es bueno que haya debate en asuntos de tanta trascendencia como reducir los accidentes de tráfico", ha asegurado y ha anunciado que la DGT "va a seguir con esta campaña en el próximo puente de mayo".
"Lo que queremos es concienciar a todos los usuarios de que en cualquier momento les puede tocar sufrir un accidente", ha indicado. Según ha afirmado, "la mayor parte de las personas que los sufren infringen las normas y muestran comportamientos antisociales".