El subdelegado del Gobierno en Toledo, José Julián Gregorio, ha presentado en rueda de prensa los datos técnicos de una campaña en la que se realizarán cerca de 10.000 controles a los conductores de la provincia.
Gregorio ha destacado que las causas más frecuentes de distracción al volante son las relacionadas con los teléfonos móviles, como marcar un número, mandar un mensaje o responder una llamada; seguidas de otras acciones como manipular sistemas de navegación, leer un mapa o conducir bajo los efectos del alcohol.
En este sentido, ha destacado que este tipo de campañas se vienen realizando desde el año 2005, cuando se controlaron 60.000 vehículos en la región, con un resultado de 91 denuncias por utilización de teléfonos móviles al volante.
Gregorio ha explicado que el riesgo de sufrir un accidente aumenta entre cuatro y seis veces cuando se manipula un teléfono móvil, y ha remarcado que los accidentes más habituales relacionados con las distracciones de este tipo son las salidas de vía o choques con el vehículo precedente, además de atropellos.
Además, ha apostillado que cuando se habla por teléfono al volante un conductor deja de percibir el 40 por ciento de las señales, además de que aumenta su tiempo de reacción ante un imprevisto hasta los dos segundos, motivo por el cual también ha aconsejado a los familiares y amigos de los conductores 'que no realicen llamadas si saben que alguien pueda estar al volante'.
Por todo ello, el subdelegado del Gobierno en Toledo ha recomendado no utilizar el teléfono mientras se conduce así como evitar otras distracciones relacionadas con la manipulación de sistemas de navegación o la radio del coche, indicando que es conveniente programar estos sistemas antes de iniciar un viaje.
CAUSAN EL 39% DE LOS ACCIDENTES
José Julián Gregorio ha subrayado que las distracciones al volante son la causa del 39 por ciento de los accidentes con víctimas mortales, 'cifras demasiado importantes para que la sociedad entienda que estas distracciones suponen un problema para la seguridad vial'.
Por su parte, el director de la Jefatura Provincial de Tráfico en Toledo, Francisco Javier Caparini, ha destacado que durante el año pasado se produjeron 566 accidentes en la provincia con 38 fallecidos, cifra que ha lamentado pese a que se ha reducido, ya que hace cinco años 'fueron un total de 125 los fallecidos en la provincia'.
