La DGT se está planteando repetir la fórmula introducida en la última reforma de la Ley de Seguridad Vial que entró en vigor en la primavera de 2014 para los conductores reincidentes por alcoholemia también en el caso de los sancionados por exceso de velocidad. Actualmente, y, desde entonces, los conductores que son detectados con un grado de alcoholemia superior al permitido son sancionados en vez de con 500 euros con 1.000, si éstos han sido multados en el año inmediatamente anterior por exceder la tasa de alcohol permitida.
No se trata de una idea nueva, ya desde la DGT del anterior director general, Pere Navarro, se hablaba y se incidía en “centrar el tiro” hacia la minoría de conductores que infringían las normas una y otra vez. En esta ocasión, Tráfico se plantea, tal y como nos comentó María Seguí a un grupo de periodistas con motivo de la puesta en marcha del nuevo plan de vigilancia de radares, hacer con la velocidad algo similar, no igual, a la reforma introducida en el caso del alcohol, de forma que tras la tercera infracción por velocidad se pueda producir alguna medida extraordinaria, sin especificar exactamente qué. Sobre la mesa dos tipos de medidas posibles, o bien un castigo económico suplementario al estilo del alcohol, esto es a la tercera infracción de velocidad en un año la sanción podría ser del doble de la que correspondería en circunstancias normales, o bien mediante curso de reciclaje, esto es, tras tres infracciones por este motivo se obligarían a pasar un curso de reciclaje.
¿Pero cuantos conductores reinciden?
Las últimas cifras cerradas de la DGT que corresponden a 2013, indican que el número de infractores reincidentes, no solo de velocidad, es de en torno al 6,9 por ciento del total de conductores que habían recibido una sanción con retirada de puntos. En la población general, calculan un 2,2 por ciento. Y se trata de un número que se incrementará porque desde hace unos meses la DGT comprueba la documentación, el seguro y la ITV. Incluso a los que se detiene in situ se les realiza la prueba de alcohol y drogas. Conviene comentar que en el caso del alcohol y las drogas, sabemos que de los 190.000 multados entre 2013 y 2014, el 5,2 por ciento, unos 10.000 son reincidentes.
La DGT también plantea mano dura frente a las reincidencias de los conductores profesionales, no solo por infracciones de velocidad sino por infracciones por ITV, seguro obligatorio y demás documentación. Seguí comenta que “a la cuarta infracción ya podemos desplegar una batería de medidas”, como inspecciones en el lugar de trabajo.
